Está bien -respondió Sancho-; pero la libranza forzosamente se ha de firmar, y ésa si se traslada, dirán que la firma es falsa, y quedaréme sin pollinos.
A sus 19 años se traslada a Chile donde recibe tres años como periodista y publica su primer poemario, Abrojos, con dominante huella romántica de Bécquer.
A los 18 años se traslada a Madrid con la intención de hacer carrera literaria y donde, tras mucho esfuerzo, consigue tener éxito con sus artículos periodísticos.