1.Para ayudar a los oradores a respetar el tiempo de su intervención, se ha instalado un mecanismo sobre la Tribuna desde la que pronunciarán sus declaraciones.
2.En ese sentido, recuerdo a los miembros que, tras haber formulado su declaración, los oradores deben abandonar el Salón de la Asamblea General a través de la sala GA-200, que se encuentra detrás de la Tribuna, antes de regresar a su asiento.
1.Otro, me levanté y pude mendigar o robar -yo, Marco Flaminio Rufo, tribuno militar de una de las legiones de Roma- mi primera detestada ración de carne de serpiente.
2.Bajé; recordé otras mañanas muy antiguas, también frente al Mar Rojo, cuando yo era tribuno de Roma y la fiebre y la magia y la inacción consumían a los soldados.
3.Yo había militado (sin gloria) en las recientes guerras egipcias, yo era tribuno de una legión que estuvo acuartelada en Berenice, frente al Mar Rojo: la fiebre y la magia consumieron a muchos hombres que codiciaban magnánimos el acero.