Por último, todo sistema debe ser periódicamente controlado para reforzar la protección del sistema contra toda interferencia exterior (particularmente virus, gusanos y piratas informáticos).
Aunque la atención se había concentrado en los niños huérfanos, había un grupo mucho mayor de niños afectados, que incluía a los infectados por el virus.
Esa iniciativa se ha puesto en práctica para reducir la amenaza planteada por el correo basura, los ataques de virus informáticos y las interrupciones de servicio.
Los siete países más afectados están en el África meridional y en ellos la prevalencia del virus en los adultos oscila entre el 20% y prácticamente el 40%.
Se han elaborado planes de intervención en los casos de enfermedades emergentes como el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), el virus del Nilo Occidental y la pandemia de gripe.