El salvajismo y la brutalidad de la segunda guerra mundial tuvieron una magnitud verdaderamente épica, y demostraron a todo el mundo la inutilidad y el horror de la lucha de naciones contra naciones, de hermanos contra hermanos.
Es una peli, no muy precisa históricamente, pero funciona superbién para adentrarte en una de las anécdotas más épicas y ridículas al mismo tiempo de la historia de España).
No habría ocurrido nunca esa épica, esa fortaleza de un hombre de 35 años que sabe que ya no está en la edad de conseguir esas epopeyas, y conseguirla.
Era una de las grandes promesas de los Juegos, Carlos Alcaraz se hizo con la plata en su debut olímpico ante un imponente Djokovic que no cedió en una final épica.