Hoy, más que nunca, necesitamos acciones efectivas, que reduzcan las desigualdades del desarrollo, y una mayor inversión de las naciones más desarrolladas.
El Tribunal Supremo también consideró que las autoras no habían presentado ninguna prueba que hubiera dado motivos para determinar que no habían recibido un trato igualitario.
Esto crea una competencia desleal para los agricultores nacionales de los países pobres, que no pueden vender a precios justos ni siquiera en sus propios mercados.
Michelle Bachelet aseguró que algunas de las personas ejecutadas fueron condenadas a muerte tras juicios que no cumplían las garantías de un proceso justo.
Razones para rebelarse, desde luego, tienen de sobra, que aquí hay hambre de siglos y mucha injusticia también, pero eso no se arregla mordiendo la mano de quien te da de comer.
Había puesto en ella toda la furia de que era capaz, sus palabras más crueles, los oprobios más hirientes, e injustos además, que sin embargo le parecían ínfimos frente al tamaño de la ofensa.