Puede que no haya ninguna explicación para nuestro mundo injusto, pero elegir vivir de todas formas es la expresión más profunda de nuestra genuina libertad.
Hay un montón de injusticias que vienen desde hace años, hay un montón de diferencias quizá que se pueden ir borrando, pero que es muy difícil también.
Esta propuesta tiene como ventaja que puede proteger a los animales de ser asesinados para el consumo humano, lo que implica un gran sufrimiento y una gran injusticia.
Razones para rebelarse, desde luego, tienen de sobra, que aquí hay hambre de siglos y mucha injusticia también, pero eso no se arregla mordiendo la mano de quien te da de comer.
En realidad no le dolieron los insultos ni se preocupó por aclarar las imputaciones injustas, que podían haber sido peores conociendo el carácter de Fermina Daza y la gravedad del motivo.
A prevenir a mi comadre Plácida -contestó ella-. No es justo que todo el mundo sepa que le van a matar el hijo, y que ella sea la única que no lo sabe.