Hemos visto el dramático ascenso de la ciencia, que ha ofrecido respuestas menos cómodas a preguntas sobre las que la religión tradicionalmente tenía el monopolio.
Matthew sentía terror por todas las mujeres, exceptuando a Marilla y Rachel; sentía la incómoda sensación de que aquellas misteriosas criaturas se estaban riendo de él.
No les creemos porque cuando una mujer cuenta lo que le pasó, dice cosas que no nos imaginamos, que nos perturban, que no esperamos escuchar, que nos asombran.