Por ejemplo, en el caso del café, algunos segmentos del mercado pueden ser sumamente dinámicos a pesar de que el mercado global hace frente a una crisis de exceso de oferta.
Después de años de buenas cosechas, China ha dejado atrás su período de escasez de alimentos, pero los problemas estructurales continúan sin ser resueltos: existe una oferta excesiva de algunos productos y escasez de otros.