En algunos instantes, después de prolongados sufrimientos, lo que más anhelaba, aunque le habría dado vergüenza confesarlo, era que alguien le tuviese lástima como se le tiene lástima a un niño enfermo.
Antes de que eso suceda, los niños como Leo deben someterse a un diagnóstico profesional apropiado para su edad por parte de un psicólogo infantil que tratará de mirar debajo de la superficie.
Juzgue vuesa merced, señor, de sus caballerías -respondió Sancho-, y no se meta en juzgar de los temores o valentías ajenas, que tan gentil temeroso soy yo de Dios como cada hijo de vecino.
¡Él y su esposa aman a su bebé! Como todos los padres, quieren que ella crezca en un mundo mejor que el nuestro de hoy en día. ¡Y tienen la posibilidad de hacer ese cambio!