Tristemente, los desfavorecidos en los países pobres no tienen esperanzas de ver ningún rayo de esperanza brillar en su existencia permanentemente sombría.
Afortunadamente para las víctimas sobrevivientes del Katrina, un rayo de esperanza se deja ver entre las nubes negras del desastre en la costa del Golfo.
Verdaderamente parece un ángel -decían los niños hospicianos al salir de la catedral, vestidos con sus soberbias capas escarlatas y sus bonitas chaquetas blancas.
Blancanieves, al verse sola, sintió miedo y lloró. Llorando y andando pasó la noche, hasta que, al amanecer llegó a un claro en el bosque y descubrió allí una preciosa casita.
Me senté frente al computador, iluminada solamente por el brillo de la pantalla, que miraba sin ver nada porque todo estaba borroso por las lágrimas, y pensé, ¿y ahora qué hago?
En una cepa vieja, cuyos largos sarmientos enredados mostraban aún algunas renegridas y carmíneas hojas secas, encendía el picante sol un claro y sano racimo de ámbar, brilloso como la mujer en su otoño.