Declaró que las decisiones políticas y los partidos políticos afectan a la vida de las personas de ascendencia africana que viven en Europa occidental.
Se señalaron a la atención del Grupo de Trabajo los problemas que afrontaban los afrocolombianos y los afrodescendientes en los Estados Unidos de América.
Algunos mencionaron un ciudadano francés de ascendencia armenia que había ayudado a la aldea a reparar viviendas, el sistema de abastecimiento de agua y la escuela.
Los gobiernos han de adoptar y reforzar medidas legislativas que prohíban y eliminen la discriminación, entre otras, contra las mujeres de ascendencia africana, y garantizar su aplicación.
Albertine Tshibilondi Ngoyi, del Centro de Estudios Africanos de Bruselas, analizó la situación de las mujeres de ascendencia africana que viven en la diáspora utilizando el ejemplo de Bélgica.
Se pusieron de relieve las características comunes de los afrodescendientes en cuanto descendientes de esclavos a los que se había privado de su idioma materno, su cultura y su religión.
Los Estados deberán mejorar la protección de las mujeres y niños de ascendencia africana que hayan sido víctimas de la violencia, incluida la violencia sexual o en el hogar.
Un planteamiento de ese tipo podría redundar en beneficio de la lucha por integrar a las personas de ascendencia africana en la vida política de muchos países de la diáspora.
El Grupo de Trabajo insiste en que la formulación y aplicación de todas las medidas y, en especial de las que benefician a las personas de ascendencia africana, exigen su participación.
Destacó las diversas formas de discriminación que padecen dichas mujeres y los retos a que se enfrentan: problemas relacionados con la tierra, acceso a los recursos naturales y libre determinación.
Sugirió también que los Estados establecieran objetivos para eliminar las desigualdades raciales que afectan a la población de ascendencia africana en lo tocante a las cuestiones que se abordan en los objetivos.
Para la ley QyD, el homicidio (Qatl-e-Amd) no queda sujeto a qisas cuando algún wali (heredero) de la víctima es descendiente directo del delincuente, sin que importe el grado de parentesco.
Sin embargo, quedan hablantes de español en estos Estados, que son descendientes de aquellos antiguos mexicanos y que hablan español de forma ininterrumpida.