Muchos manglares también desarrollan raíces en forma de tubo que toman oxígeno a través del mismo mecanismo o lo producen directamente mediante la fotosíntesis.
Aquí es cuando entran en acción los carotenoides, que también ayudan a la fotosíntesis, pero en menor medida y absorbiendo menos luz, dándole un tono amarillo a las hojas.
La lisina ayuda al cuerpo a absorber calcio, y juega un papel importante en la formación de colágeno, una sustancia esencial para los huesos y los tejidos conectivos, como la piel, los tendones y el cartílago.