El portugués, que parece que tiene las horas contadas en el club rojiblanco, ni siquiera se sentó en el banquillo de suplentes porque su salida al Chelsea es inminente.
La relación que Leonor podría tener con sus primos Urdangarin, pues, está condicionada por la situación de Iñaki Urdangarin, por la de Cristina de Borbón y, bueno, y por sus contadas visitas a Madrid.