Este año, las Naciones Unidas han respondido a toda una sucesión de catástrofes naturales devastadoras, cuya frecuencia e intensidad prácticamente no tienen precedentes.
Ese trabajo alternativo toma mucho tiempo, requiere gran cantidad de mano de obra y conocimientos financieros y de tecnología de la información altamente especializados.
Con una mitigación fructífera del cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías, las inundaciones y los huracanes, serán menos intensos y menos frecuentes.
Las actividades de mantenimiento de la paz ya no son necesarias, al tiempo que las actividades de consolidación de la paz aumentan en intensidad y variedad.
Las consecuencias del cambio climático ya resultan evidentes en ciertas regiones de esos Estados, y los fenómenos naturales extremos son cada vez más frecuentes e intensos.
La devastación que causa la intensidad cada vez mayor de los huracanes puede dar marcha atrás por varios decenios a nuestros esfuerzos de desarrollo, como de hecho ha sucedido.
Como acaba de señalar el Presidente de la Corte Internacional de Justicia, el trabajo de la Corte alcanzó un grado de intensidad sin precedentes durante el período que se examina.
Los grandes movimientos de hielo están en correlación con la intensidad de la actividad ciclónica, la advección del calor y el aumento de la acumulación de nieve sobre el manto de hielo.
La mayoría de los informes indican que la intensidad de los ataques tomó por sorpresa al Gobierno, el cual no estaba preparado para hacer frente a una arremetida militar tan rápida.
Hay pruebas de que aumentarán la frecuencia y la intensidad de episodios de precipitaciones extremas en muchas zonas de todo el mundo, especialmente en latitudes entre medias y elevadas del hemisferio norte.
Los residentes de Gaza han sido violentamente sacudidos en su sueño, mientras las ventanas saltan en pedazos por los constantes estruendos sónicos que tienen lugar en su cielo con intensidades nunca antes experimentadas.