La norma vuelve a distinguir entre agresiones con violencia, intimidación o anulación de la voluntad, y aquellas en las que no se dan estas circunstancias.
La víctima había quedado con una amiga, las dos chicas coincidieron con otros tres chicos, menores de edad, que las amenazaron e intimidaron para robarles.
Los socialistas enmiendan una de las leyes bandera de los morados proponiendo subir las penas en casos de violencia o intimidación, algo intolerable para Podemos.
Sin embargo, en sus peores momentos, los ESFJ pueden utilizar su agudo sentido de la conciencia de las emociones de los demás para manipularlos o intimidarlos.
En los artículos que regulan las agresiones sexuales introduce mayores penas de prisión cuando medie violencia o intimidación o cuando la víctima tenga anulada su voluntad.