Una persona madura está segura de sí misma y se muestra orgullosa de sus logros, pero no necesita los elogios de los demás para estar contenta consigo misma.
Pero el pueblo español los ha superado siempre; ha conseguido sobreponerse, sabiendo elegir su camino con fortaleza y con el orgullo de los pueblos que son y quieren ser.
La señora Rachel se preciaba de decir siempre lo que pensaba; procedió a hacerlo ahora, habiendo ajustado su actitud mental ante estas noticias sorprendentes.