Por último, la Escuela Superior recibe contribuciones voluntarias de los Estados Miembros, empresas privadas, organizaciones no gubernamentales y fundaciones de beneficencia.
Estudiar nuevas fuentes de financiación, como por ejemplo las contribuciones filantrópicas, el comercio y la educación y los pagos por servicios ambientales.
Idealmente, los Estados deberían establecer sistemas exhaustivos para garantizar que todas las donaciones benéficas lleguen a los destinatarios legítimos a quienes van dirigidas.