Según las encuestas realizadas en algunas localidades, el número de hogares encabezados por mujeres que han celebrado contratos de préstamo asciende al 37%.
Las trabajadoras agrícolas de zonas montañosas y remotas, especialmente las solteras, las cabezas de familia y las ancianas, son el grupo más vulnerable.
Desde la perspectiva del desarrollo internacional, el Canadá reconoce que en muchos países las mujeres son cabeza de un número cada vez mayor de familias.
El programa para personas en situación especialmente difícil también facilitó asistencia a 386 familias encabezadas por mujeres viudas, divorciadas o abandonadas por esposos no inscritos.
Por consiguiente, tanto el certificado de uso de la tierra como el registro local de administración de tierras sólo llevan el nombre de la cabeza de familia.
El Gobierno de Colombia puso en práctica un programa de microempresas para mujeres cabezas de familia, en colaboración con gobiernos locales, universidades, bancos y organizaciones no gubernamentales.