Por consiguiente, debemos preguntarnos qué puede hacerse para que los Estados rindan cuentas por la falta de aplicación y la inercia actual del mecanismo de desarme.
Preocupa al Comité la situación del Comité Nacional de Bienestar Infantil que, según parece, sigue inactivo debido principalmente a la falta de recursos humanos y financieros.
Será una oportunidad para concienciarlos y tal vez también a sus colegas más en general sobre las perspectivas y la situación de la Conferencia de Desarme.
Los resultados de la Conferencia de las Partes han de examinarse en el contexto de una inquietud más amplia y de la parálisis de la diplomacia multilateral.
Si no existe una orientación en el plano estratégico, estos órganos —que tratan cuestiones vinculadas con el desarme y la no proliferación— van a padecer inexorablemente distintos grados de inactividad.
Aunque el enfoque gradual en materia de desarme nuclear es realista y equilibrado, no ha de utilizarse para justificar la inacción o la adopción de medidas que sean incompatibles con el Tratado.
Por consiguiente, lo que ocurra o deje de ocurrir aquí tendrá consecuencias reales en el contexto general del TNP y en el mantenimiento del consenso prácticamente universal sobre el Tratado y sus objetivos.
En vista de las numerosas medidas adoptadas para salir del estancamiento, la impaciencia cada vez mayor de la mayoría de los miembros y las actuales amenazas contra la seguridad, la falta de actividad es insostenible.