Más negociaciones, más pasillos atestados de periodistas y al final, Kevin McCarthy se va a casa igual que el día anterior, diciendo que hay avances pero todavía no hay acuerdo.
Aquella misma tarde, después de despedirme de doña Aurora y prometerle que la mantendría informada acerca de mis pesquisas sobre Julián Carax, me acerqué al despacho del administrador de la finca.