Tres pequeños soles, a una distancia media de cuarenta kilómetros, se encendieron en la oscuridad del espacio, dibujando un triángulo equilátero con Selección natural en el centro.
En la visión estándar, las tres estrellas de Trisolaris situadas discretamente en el centro parecían una única estrella, pero en cuanto ampliabas la imagen descubrías que sus posiciones habían cambiado.
En la cumbre de la cuchilla se había hecho fuerte la infantería colorada; los nuestros la cargaron, a lanza; Damián iba en la punta, gritando, y una bala lo acertó en pleno pecho.
Pero el tiburón subió rápido, sacando la cabeza, y el viejo le dio en el centro mismo de aquella cabeza plana al tiempo que el hocico salía del agua y se pegaba al pez.