9.La puerta principal daba a un patio oloroso a gatos y adormideras, la ventana a la ciudad adonde la trajeron convaleciente en silla de mano y una puerta pequeña a otra habitación.
10.Una noche, por una inspiración desmesurada, escapó del hospital para colarse de cualquier modo en el convento. Había cuatro puertas. La principal, que era la del torno; otra de igual tamaño del lado del mar, y dos pequeñas de servicio.
11.Allí consiguieron, por fin, un asturiano del servicio que lo ayudó a entenderse con el portero, y éste comprobó que, en efecto, Nena Daconte estaba registrada en el hospital, pero que sólo se permitían visitas los martes, de nueve a cuatro.