Asimismo, los derrames de petróleo sobre suelos y los productos de desecho de las refinerías de petróleo como fangos de aguas residuales y residuos pueden contaminar la tierra si no se tratan responsablemente.
Yo me creía capaz de apurar la copa de la cólera, pero en las heces me detuvo un sabor no esperado, el misterioso y casi terrible sabor de la felicidad.