Las conclusiones eran bastante aleccionadoras: el continente africano recibía muy escasos de IED que principalmente se centraban en los sectores extractivos.
Estos factores restringen considerablemente la capacidad de esos países de atraer la inversión extranjera directa y otras corrientes de capital privado internacional.
Entonces la mayoría de la plata iría al fondo público y eso haría que entraría un flujo muchísimo más grande al fondo público y uno muchísimo, pues uno menor en los fondos privados.