Estas frecuentes saunas voladoras son demasiado calientes para un virus cualquiera, pero unos cuantos virus aguerridos han evolucionado para tolerar el calor.
Alrededor del rancho, la tierra blanquizca del patio, deslumbraba por el sol a plomo, parecía deformarse en trémulo hervor, que adormecía los ojos parpadeantes de los fox-terriers.
2 Aquel domingo, las nubes habían resbalado del cielo y las calles yacían sumergidas bajo una laguna de neblina ardiente que hacía sudar los termómetros en las paredes.