Si observamos los focos de tensión en todo el mundo, queda en claro que nosotros, la comunidad internacional, enfrentamos muchos más conflictos en el Sur que en el Norte.
Al volver la vista hacia nuestros vecinos más próximos, los Balcanes, nos damos cuenta de que todavía no se han transformado plenamente en una región de paz, estabilidad y prosperidad.