Idealmente, esta reducción debería darse de forma voluntaria u opcional para empresas y trabajadores, con flexibilidad para adaptarse a las necesidades de cada sector.
En el siglo XVII, frente al idealismo y el optimismo del Renacimiento, surge el escepticismo y el pesimismo del barroco. Comienza una lenta pero progresiva decadencia del imperio español en el campo militar y diplomático.