1.Las subvenciones de los países ricos promueven un exceso de producción, lo que provoca que los mercados nacionales se vean inundados de alimentos a precios inferiores a los de producción.
2.En estas condiciones, un impulso simultáneo en favor de las exportaciones de los países en desarrollo conlleva el riesgo de provocar un exceso de producción de productos estandarizados fabricados en serie causando efectos adversos para la relación de intercambio y la consiguiente presión para mantener bajos los salarios.