En los últimos años las actividades de tala se han realizado principalmente para reducir la densidad de los bosques y garantizar así su debido crecimiento.
En “Un mundo apropiado para los niños” se recalca la importancia de supervisar los avances que se han hecho en el cumplimiento de los objetivos fijados.
Los ideales consagrados en “Un mundo apropiado para los niños” no pueden existir bajo un régimen de ocupación militar que viola todos los aspectos de la vida.