Acogemos con gran beneplácito que se refrende la “responsabilidad de proteger” a las poblaciones del genocidio, los crímenes de guerra y la depuración étnica.
Aunque había indicios de que se podrían haber cometido crímenes de guerra y atrocidades, no se había demostrado que existiera una política de genocidio.
Las presidentas de Harvard, MIT y Penn evitaron condenar los cantos discriminatorios y el llamamiento al genocidio contra estudiantes judíos en sus campus.
A Alemania ha rechazado firmemente las acusaciones de Nicaragua de que el apoyo militar que presta a Israel le haga cómplice de un posible genocidio en Gaza.
Nadia Murad también ganó en 2018 este premio, por su ayuda a mujeres y niños y víctimas del genocidio y del tráfico de personas en los campos de refugiados.