Los movimientos armados también secuestraron a equipos del Ministerio de Salud que llevaban a cabo una campaña de inmunización contra la poliomielitis en Darfur septentrional y meridional.
Una de las consecuencias de la guerra son las altas tasas registradas de amputaciones, lesiones de la médula espinal y la médula ósea, lesiones traumáticas del cerebro, lesiones de los nervios periféricos y traumas múltiples.
Este repentino y creciente flujo de retornados plantea importantes problemas de salud pública como brotes de enfermedades y transmisión del poliovirus salvaje.