Eso lo despertó: un llanto suave, delgado, que quizá por delgado pudo traspasar la maraña del sueño, llegando hasta el lugar donde anidan los sobresaltos.
Lo perfecto sería despertarte sin alarma, pero si no lo puedes hacer, entonces pon un sonido suave y al escucharlo te levantas de una sola vez, sin posponerla.
Todo esto dijo sin parar la que tan hermosa mujer parecía, con tan suelta lengua, con voz tan suave, que no menos les admiró su discreción que su hermosura.
Y si te das cuenta de que alguien está sonámbulo, lo mejor para evitar que se lastime es, de manera tranquila, invitarlo a que regrese a la cama y guiarlo gentilmente.
" Aquí tienen el manto… Las prendas son ligeras como si fuesen de telaraña uno creería no llevar nada sobre el cuerpo, más precisamente esto es lo bueno de la tela."