Tarde para la ira es una de las revelaciones de 2016 con 1898, Los últimos de Filipinas, de Salvador Calvo. 1898, Los últimos de Filipinas suma para estos premios 9 nominaciones.
Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.
El caso es que estoy convencida de que el hecho de haberme convertido en escritora es como una tardía rebelión contra ese mandato, contra esa ley de silencio, porque me he convertido, precisamente, en la chivata.