Ni siquiera el Gobierno ha utilizado este argumento para defender su postura sobre los ataques aéreos o justificar el apoyo prestado por sus fuerzas terrestres en los ataques.
Sin embargo, se puede permitir que un Estado restrinja las formas de vestirse que interfieran directamente con una pedagogía eficaz, y el hecho de que una estudiante se cubra el rostro plantearía una serie de cuestiones diferentes.
Por ejemplo, señales faciales como sonreír transmiten felicidad, fruncir el ceño denota confusión y morderse el labio significa estar preocupado, ansioso o estresado.
Después del descubrimiento de América, algunas pinturas llegaron a representar a Baltasar con los rasgos faciales y la vestimenta de los pobladores del Nuevo Mundo.