Acabo de cabalgar con Viento Negro al lado de dos conejos que iban corriendo juntos.
Creo que uno era macho y el otro hembra.
Pero bueno, no se puede saber bien cuando corren tan rápido.
Cuando salga a montar mañana, intentaré volver a encontrarlos.
A lo mejor siguen por ahí.
Tenemos una noticia maravillosa.
La casamentera te ha encontrado un buen marido.
Sí, Mulán, está decidido.
Ven a sentarte.
Es lo mejor para nuestra familia.
