Buenos días.
Lleva usted un sombrero muy raro.
¿Qué? . . . Ah, sí, es un sombrero para saludar, de hecho.
Es para levantarlo, cuando me aclaman.
A ver, chocan las manos una contra la otra.
Jejeje, muchas gracias, muchas gracias. Jejeje, ¿Lo ves? Jeje. . .
Oye, tú, tú me admiras mucho ¿verdad?
¿Acaso no soy el hombre más apuesto, mejor vestido, más rico jajaja, y más inteligente del planeta?
Pero, si estás solo en el planeta.
Bueno, tú hazme un favor y admírame igualmente, ¿de acuerdo?