Atravesando paisajes increíbles con todo tipo de colores y formas donde las montañas parecen mostrar sus entrañas, cruzamos el desierto del Diablo en pleno atardecer.
Uno de los tantos paisajes increíbles de la cuna.
Antes del amanecer, partimos camino al cono de Arita, con menos cinco grados de temperatura, pero con toda la emoción de encarar una de las experiencias más impresionantes de nuestras vidas.
El Cono de Arita es un circuito que se encuentra al sur de Tolar, a 85 kilómetros de acá.
Es uno de los circuitos más visitados por todos los turistas, ya que es una pirámide muy solitaria en todo lo que el Salar de Arizaro.
El Cono de Arita es impresionante.
El Cono de Arita es un paisaje muy hermoso.
La oscuridad de la noche hizo que tan solo pudiéramos ver una silueta en el horizonte, con los primeros rayos de sol, esos que te calientan el alma, pudimos descubrir de a poco lo imponente y magnífico de esta pirámide casi perfecta.
Dejamos Tolar Grande en Salta, para cruzar Antofagasta de la Sierra en Catamarca.
Aquí, nos cruzamos en medio del camino con Roberto, que está barriendo su hacienda.