Hoy me he venido a uno de los sitios más icónicos de Madrid, al Templo de Debod, un templo egipcio reformado por varios faraones, terminado por los romanos, olvidado durante siglos y rescatado de las aguas del Nilo.
Hoy vamos a hacer un recorrido por 2.200 años de historia.
La construcción del templo se inició a principios del siglo II a.C.
Tiene más de 2.000 años de antigüedad, es decir, nueve siglos más que la ciudad de Madrid.
Originalmente se encontraba en la aldea de Debod, a orillas del río Nilo y muy cerca de lo que actualmente es la presa de Asuán.
Varios faraones reformaron el templo y le añadieron varias estancias.
Cuando los romanos conquistaron Egipto fueron los que terminaron la construcción del templo.
El templo de Debod está dedicado al dios Amón y a la diosa Isis.
En este templo, como en el resto de los templos egipcios, los rituales más importantes empezaban por la mañana.
Cuando el sol incidía en el templo, el sumo sacerdote se metía en las estancias donde estaban las estatuas y había que lavarlas, purificarlas, vestirlas y adornarlas para comenzar los rituales.
