¡Aquí, aquí, aquí, no hay nvb, va aquí no, aquí no!
¡No, qué quieres, tío, por la cabarita!
¡Vamos, tenemos una protegería!
Vicenta, ven que esto empieza ya.
Yo me voy a acostar.
Son unos ardores.
¿Normal? ¿Soptera toda tu vida?
Ardor de estómago.
¿Por qué siempre me tienes que estar recordando que no me he casado?
Yo decidí esperar al hombre de mi vida.
Parece que te ha dado guapa.
No necesito un hombre para vivir, no como tú.
Desde que te dejó Manolo estás amargada.
Eso es mentira.
Yo estaba amargada desde antes.
La culpa de todo la tuvo papá.
¿Por qué?
Si le digo a las once, es a las once.
¿Por qué esta niña nunca me hace caso?
Llámalo al móvil.
¡Pero si no me lo coge!
Te compramos un móvil y nos lo apaga.
Hijo mío, si yo te digo a ti a las once, ¿tú qué entiendes?
¿A las once, no?
Este niño sí. Este niño será algo grande.
Se habrá retrasado un poquito.
Oye, es joven, tiene 17 años.
Le gusta divertirse y salir con chicos, tontear un poquito.
Cuando yo tenía su edad...
Ya verás cuando vuelva.
Da un paso más.
¿Alice, nos vamos o qué?
Se trata de conocer a tíos cuando todavía no están borrachos.
Ya estoy.
O sea, vámonos.
¿Vas a salir así?
Sí.
O no es algo.
¿Qué siempre es que tú me haces lo mismo?
Venga, tía.
Pero si luego siempre es que me hagan hablar contigo.
Sí, para preguntarme tu nombre. Es un millante, de verdad.
¿Por qué siempre tienes que ser tan negativa?
Pues porque yo ya no estoy para estas cosas, Alicia, que tengo casi 30 años.
Y no tengo piso, no tengo casa, no tengo coches, que no tengo nada.
¿Hasta cuándo vamos a seguir comportándonos como si tuviéramos 16 años?
Nos vamos.
Venga, vámonos.
Es la última vez que salgo.
Que sí.
Te lo digo en serio, la última vez.
Sí, a ver, siempre me haces lo mismo, Javine.
¿A dónde irán a estas horas?
¿A ti qué más te da?
Es que estas dos, tres noches más que Batman.
Si no llevo a saber, no les alquilo el piso.
Que no, Beatriz, que el niño me lo quedo yo.
Esta semana me toca a mí. Domingo te lo llevas tú.
Pues con coches.
Yo también tengo derecho a disfrutar de mi hijo.
Dí que sí.
Me voy a tomar algo.
Pero bueno, ¿y el niño?
Pero hombre, mamá, ¿dónde voy? ¿No le dejan entrar?
Anda, que...
No podemos ir a Ibiza en el ferry.
Pues entre que vamos y venimos se nos va al fin de semana.
Yo no me puedo montar en un avión, Fernando. No puedo.
Escúchame. No es que no puedo.
Javi, por favor, Ibiza está aquí al lado.
Son 40 minutos.
¿40 minutos? Suficiente pastellaje.
¿Pero qué dices?
El avión es el medio de transporte más seguro que existe.
Mira, lo peor que te puede pasar es que te pierda la maleta.
Ah, perfecto.
Primero me van a matar y luego me van a perder la maleta.
Pues está camisando, no la meto. ¿Qué está diciendo?
Todo es un drama.
No, yo sé que no podía ir.
No imposible.
Vale, yo te llamo.
Natalia.
¿Has visto la hora que es?
¿Qué? ¿No tienes nada que decir?
Natalia.
¡Natalia!
¡A tu cuarto castigada!
¡Y no salgas!
No seas tan duro con ella.
Esta no me conoce a mí.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí no.
Todos los días son así.
No podía imaginarlo cuando vine aquí.
Solo buscaba algo de paz.
Me atrevo cada día medio de un huracán.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
La casa sobre mí se derrumba.
Al portero no le puedo encontrar.
Los vestidos me vigilan y escuchan.
Aguanto en este lugar.
Me ven una copelera.
Ven un terremoto y un volcán.
Y atrás esta escalera.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
¿Te importaría abrir la puerta?
Esto pesa.
Ya sé que pesa, cariño, pero no eres el único que va cargado.
¿Y por qué no pruebas con la llave?
Porque me las tenía que darle con Sergio.
Tú ves con Sergio, pues no hay llaves.
Pues entonces llama a algún vecino y que nos abra.
Prometiste que ibas a estar de buen humor durante la mudanza.
Si estoy de buen humor.
No doy saltos de alegría porque la tele pesa.
¿Sí?
Hola, buenos días, mire, somos los nuevos vecinos.
Es que no encontramos al conserje y no tenemos las llaves.
¿Y qué le hace suponer que ese imbécil está en mi casa?
Ya, oiga, pero, pero ¿nos podría abrir la puerta?
No, no, no, no, yo no abro desconocidos.
Bueno, qué borde, ¿no?
Venga, llama a otro.
¿Te no dejas la tele en el suelo?
Porque luego hay que volver a levantarla.
Dígame.
Hola, buenos días, mire, soy la nueva vecina, ¿le importaría...?
No, no, ahora sí, no queremos nada.
¡Pero es que no les abras, Marisa! ¡Que no sé quiénes son!
Pues son bajos los vecinos, yo creo que hemos acertado.
No, pero digo yo que habrá alguien que nos acabará abriendo, ¿no?
No, no creo.
¿Y usted cuelgue, señora?
¡Y si solo son las 12!
Belén, ¿estás despierta?
¡No!
¡Están llamando al telefonillo!
¡No me digas!
¿Pero quién es?
Tu maestruación, no hay que me cuentas.
Pues ya no pienso levantarme.
Pero yo no sé dónde llamar.
Bueno, ya está bien.
Mira, Lucía, como no me abra alguien inmediatamente esta puerta...
¿Qué vas a hacer?
No lo sé, pero algo habrá que hacer, ¿no?
Se acerca el invierno.
¡Muchísimas gracias, señora! ¡Muchísimas gracias!
Si no estuviese mi novia delante, le he dado un beso en los morros.
Perdón.
Me da nada, no le haga caso. Somos los nuevos vecinos.
Y es que aún no tenemos las llaves y nadie nos abría la puerta.
¿Ah, no? ¿Y Emilio, el portero?
Buena pregunta. ¿Quién mató a Kennedy? ¿Dónde está el portero?
Si no le importa, yo voy subiendo.
Encantado, señora.
Sí, sí, pasad, pasad, yo os acompaño.
Me llamo Vicenta y este es Valentín.
Encantada. Yo soy Lucía y él es Roberto.
Ah, ah, ah.
¿Qué os decía?
Aquí están las llaves.
Emilio las deja siempre en el mismo sitio.
Entonces, ¿las puede coger cualquiera?
No, cualquiera no. Solo los que no sabemos.
Lucía, ¿me puedes abrir la puerta, por favor?
No, no, no.
Está prohibido utilizar el ascensor para subir.
Vamos mejor por las escaleras.
¿Cómo?
Porque solo lo utilizamos para bajar. Se estropea mucho. Creo que quieren cambiarlo.
Pues que lo cambien. Yo espero aquí.
Venga va, cariño. Venga va, que solo son tres pisos.
Ah, ¿solo tres? Ah, bueno. Si solo son tres pisos, vale.
Les va a encantar la gente del edificio.
Somos todos muy jóvenes.
Yo vivo aquí, en el primero ACO mi hermana. ¿Queréis conocerla?
No, no, no, de verdad, nos encantaría, pero quizás mejor en otro momento.
¡Alisa! ¡Alisa, sale un momento!
Pero bueno, no ibas tú a la compra. Estos son nuestros nuevos vecinos del tercero.
Lo que nos faltaba, más jóvenes. Por lo menos estaréis casados, ¿no?
Pues no todavía, ¿no? Pero estamos a punto.
¿Ah, sí?
Mira, dame el carro que llamo yo a la compra. Encantada, ¿eh?
Igualmente.
De ver el caso, es una promista.
Venga, Mauri, por favor, que perdemos el avión.
Nos vamos a Ibiza en un avión. Estoy muy contento.
No, nada, es que se ha tomado un valium y está estéril.
Mira, Fernando, estos son nuestros nuevos vecinos del tercero.
Hay un momento histórico de algo.
Socorro.
Bienvenidos, yo soy Fernando y él es Mauri.
Y nos vamos porque no llegamos. ¡Hasta el lunes!
Vicenta, no le importaría darle las llaves a Mírius que tiene que dar de comer a Versace.
¿Y en qué Versace?
Mi mascota es un conejo enano.
¡Mauricio! ¡Ya, vau!
Pues ahora con las prisas me voy al tercer avión.
Bueno, ¿qué? ¿Podemos seguir la escalada?
Estos son nuestros vecinos de enfrente.
Mi hermana está segura de que son gays, pero a mí me da que son homosexuales de esos.
Hoy bien, nunca se sabe.
Nunca, hija, nunca.
Ahora vais a conocer a Concha.
No jodas.
No, si lo digo porque estará mirando por la mirilla.
No miro por la mirilla.
Lo que pasa es que es más un escándalo.
Oye, ¿estos quiénes son?
Los nuevos vecinos.
Los nuevos vecinos.
No están casados, pero se van a casar.
Encantada.
Estamos de visita oficial por el edificio.
Buenos días.
Hola, ten cuidado con esta.
Joder, esto es como jugar a la PlayStation. Parece que hemos pasado a otra pantalla.
Vecinos nuevos, ¿no?
Pues yo soy Paloma y este es mi marido.
Yo soy Juan Cuesta, presidente de la comunidad. Bienvenidos.
Encantada.
Buena telellevas, ¿eh? Te tiene que haber costado una pasta.
Gracias por recordarme, lo estaba pensando, soltarla.
Espera, espera, espera, que te ayudo, hombre.
Mira, con cuidadito, ¿eh? No vayamos a tener un disgusto.
Vamos, vamos para arriba.
Estos chicos deben estar deseando instalarse.
Yo subo un momentito y me voy enseguida, que tengo muchas cosas que hacer.
Sí, verla.
Por favor, si aparece el consejero, que levanten la mano.
Bueno, pues muchísimas gracias, ¿eh? Gracias por todo. Nada, por favor.
Bienvenidos. Si necesitáis algo, lo que sea, cualquier cosa.
Aquí somos como una gran familia.
Vais a tener que pintar.
Venga.
Mira que te he dicho lo del cable, chaval.
No me gustan. No sé por qué, pero no me gustan nada.
¿Y a usted cuándo le ha gustado a alguien?
Yo te digo a ti que esos no se casan.
¿Y el piso? ¿Se lo han comprado a medias?
No sé, no se lo he preguntado.
Mal hecho.
A ver, mientras paguen la comunidad.
Bueno, ¿qué? ¿Qué te parece? ¿Eh?
Esto lo pintamos, arreglamos el suelo, cambiamos el baño,
le ponemos unos alógenos y como nuevo.
¿A que sí?
Con lo bien que estaba yo con mis padres.
¿Qué?
No, no, que tiene mucha luz.
¿Verdad? ¿Ya has visto el dormitorio?
¿El dormitorio? No, no lo he visto.
¿Y este quién es?
El portero.
¿Y este quién es?
El portero.
¡Oiga! ¡Oiga, oiga, despierta!
Eh... Eh...
Hola, hola.
¿Qué tal?
Pues muy bien. ¿Se acuerda de mí? Somos los de las llaves.
Sí, hombre, claro que sí, perdónos ustedes,
pero es que he venido a arreglar aquí unos enchufes
y me ha dado un mareo y no sé qué.
Péinate, alguno te ha dado calambre.
Ah, por cierto, que ya le han traído la cama.
¿Y qué tal?
Hombre, está un poco dura, la verdad,
pero esto en cuanto la ruede, me gustará un poquito,
esto va a ir fe, ten, el plástico,
el plástico se lo he quitado yo porque me ha hecho un calor.
Bueno, lo voy a dejar porque yo tengo muchas cosas que hacer,
que si me necesitan ya saben dónde me tienen.
¿Eh? Venga, hasta luego, ¿eh?
¡Adiós!
Bueno...
Bueno.
¿Limpiamos?
Sí. ¿Querís sentarnos de una vez?
Sí, vamos a comer.
¡Joder, no tengo hambre!
No importa, vas a comer.
Natalia, ¿qué hace esta niña?
Juan, hazme sitio.
¡Joder, otra vez lentejas!
Sí, otra vez lentejas.
Natalia, no te llamo más.
Ya estoy aquí, pesado.
¿Por qué siempre tenemos que comer tan pronto?
Cuando van a hacer la mudanza los del tercero.
Lentejas, ni de coña, yo no como.
¿Tú te sientas?
No lo sé, no he hablado con ellos.
¿Qué estás comiendo? Ciel que no estoy comiendo, papá.
En casa de Dani siempre comen a las tres.
Luego abajo ya hablo con Emilio,
para que me avisen cuando llegue la mudanza.
Es que si van a empezar a torearte desde el principio...
Ah, no, no, a mí no me torea nadie.
Natalia.
Papá, que te está toreando.
¿Quieres dejar de jugar con el pan?
Lo importante de los nuevos es que sean unas personas
respectables, educadas y buenos vecinos, como nosotros.
¿Y a Dani siempre le ponen pizza?
¿Te quieres callar ya?
Natalia.
mmm...
Ese suenaけど ha medio madeo.
Te apikle el
Ah no, no soy
En finance con los
Del
Sí cariño
Y
que
böyle
Queríamos salir a buscar trabajo.
Raúl te va a traer un amigo
que te vas a caer de culo cuando lo veas.
Deportista, 1.90, 35.
Y encima es médico.
No me gusta, por lo menos me puede recetar algo para la resaca.
No cabe, que no coge, que no entra a los asesores por ahí,
estoy diciendo, coño, el sofá.
A ver, tira un poquito tú de arriba.
Si le estoy dando, lo que pasa es que esto pesa más
que el Cristo del Gran Poder.
Cuidado, con un día que friego en Mudanca.
Oye, tú, la propaganda es los buzones, ¿eh?
Me habrán tía que te coja, asqueroso.
Un momento, un momento.
Soy Juan Cuesta, presidente de la comunidad.
¿Qué pasa aquí?
Señor Juan, que se los estoy diciendo que por ahí no entra,
que por ahí no entra y están, pom, pom, pom, pom,
hasta que rompa el ascensor.
Les comunico que está terminantemente prohibido
utilizar el ascensor como montacarga.
No, si para subir el sofá.
Pero no pueden subir el sofá por ahí,
según los estatutos de la comunidad.
Bueno, vale, vale, vale.
Subimos por las escaleras y ya está.
¿Cómo?
No pueden subir por las escaleras, que nos descontan la pared.
La barandilla y los escalones de madera.
¿Pueden subirlo con grúa? ¿Está clarísimo?
Pero si es que no nos hemos traído la grúa,
porque el cliente nos ha dicho que no hacía falta.
Bueno, pues hace falta.
¿Por qué piensa el cliente? ¿Qué? ¿Aquí una grúa?
Ahora hagan el favor de subir todo esto al camión otra vez.
Yo tu capelo, ¿qué te quiere, o me?
Soy Juan Cuesta, presidente de la comunidad.
Presidente del gobierno, si usted...
¡Que la ha insultado, que la ha insultado!
¡Que no tiene última lara, es obvioso!
¡Soy yo, concha!
No, concha, no, por Dios.
¡Ay, desde luego! ¿Cómo me tenéis esto?
Buenos días, doña Concha. ¿Cómo estáis para aquí?
Ya ves, vengo a que me deis el alquiler,
que me lo tenías que haber dado anoche.
Un momento.
¡Aquí vuela hombre!
¿Sabéis qué tenéis prohibido subir hombres a casa?
Doña Concha, si usted sabe que nunca subimos a nadie.
No, nunca, nunca.
No, a mí no me engañáis. Venga, el alquiler...
Tome.
Y acuérdese de que la lavadora no se centrifuga.
Para lo que la lavadora no se refiere a la pared.
¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?
¡No se refiere a la pared!
Para lo que la usáis, siempre me dais billetes pequeños.
Para equivocarme.
No, por Dios, no. Cuéntelo.
Claro que lo voy a contar, pero en mi casa.
Y limpiad esto, guarras.
Hasta luego, ¿eh?
Adiós, monada.
Adiós.
Esperemos que no lo cuente. Ayer cogí 50 euros para las copas.
Ah, muy bien.
Pues aquí se va a quedar.
Aquí se va a quedar, sopa. Vamos a subir la caja.
A mí no se puede quedar eso, sopa.
Sáquenlo de aquí ahora mismo. ¿Pero qué hacen con la caja?
¿Es el portero?
No, es que me gusta fregar portales.
¿Qué? Qué raro eres, tío.
Pues claro que sí, el portero. ¿Qué quieres?
Ah, qué pasa, soy Paco, el nuevo dependiente del videoclub.
Yo es que me aburro, mancha. Bueno, ¿qué te cuentas?
Paco, como me pises ahí te mato.
Ah, vale, vale.
En realidad, soy director de cine, ¿sabes?
No sé curro de estas palabras.
Claro, claro, yo era modelo de Calvin Klein,
pero me cansé de enseñar culo.
Todo nuevo inquirido tiene la obligación de comunicar
a la comunidad la fecha y hora exactas de la mudanza
así como cualquier otra incidencia reseñable.
Y no han dicho nada, así que esto va al camión otra vez.
Háganme el favor.
Mira, como no se calle, le voy a meter unos hostias.
El Pokémon este que me ha llamado...
No, no, tranquilo, tranquilo. Sí, sí.
Compañero, dejate de disfrutar. Compañero chulito, eh.
Dejate de disfrutar, que hay que comer,
que es la hora de comer y hay que salir gasolina al moto.
Vámonos, esta tarde rematamos la faena.
Esto no se puede quedar aquí. Esto...
Oiga, oiga.
Alían a quedar los niños, mira.
Oiga, pero dónde vas, dónde vas.
Esto no se puede quedar aquí, hombre. Emilio.
Hazte con esto y órganizalo un poco
porque es una vergüenza.
Y me avisas en cuanto vuelvan, eh. Esto no sabe ni pienso.
Yo...
Como yo el marrón de la cajita, yo te trabajo lo dejo.
Yo te trabajo lo dejo porque yo estoy...
Anda, mira.
Métela bien.
Ahí vas, un sincable de esto.
Esto me lo quedé.
Pero, tío, ¿qué haces? ¿Se lo vas a mangar?
No, esto lo han perdido en lo de la ambulancia.
¡Hijos de puta!
Ya te digo.
Oye, me llevo esto.
¿Esto para qué? ¿Esto es una foto de la muchacha esta?
Sí, parece que tengo novia.
¡Ay!
Oye, ¿y habrá una foto de la tía esta aquí en torre?
A ver.
¿Quién es?
¿Quién es? ¡Una foto más querida!
Buenos días.
¿Qué es eso?
¿Qué es eso?
¿Qué es eso?
Una diosa, una portada del intervío, un movimiento, un fenómeno...
No sé lo que es, pero me ponen muy malo a mí.
¿Se puede saber por qué miras?
¿Dona Marisa, podría usted pisar un poquito?
Que es que estoy fregando.
Pues ya era hora.
¿Qué tal todo?
¿Y a ti qué te importa?
También es verdad.
Vaya por Dios, y encima sin ascensor.
Pues sí que llevas bien tú el rollo del portal.
Voy a hablar con el presidente, guapo, que te va a poner un estanco.
¿A qué?
¿A qué fumes?
Está buenísima, ¿vives sola?
Esta no, que va con la hermana.
No, hombre, no, la de la mojada.
Esta no, esta tiene que ver con Belén, la típica amiga fea que como no se coma una rosca,
está todo el día amargada.
Belén.
Belén...
Otra Belén, que no hay esta Belén, que esta bella.
¿Qué tal Belén?
Genial.
Si no hay nada como un buen piropo para alegrarla un al día.
Claro.
¡Muy fácil!
Nacho, ¿tú llevas mucho trabajando aquí?
En siete años.
Mira, Grosso.
Sí, sí.
Cariño, yo creo que eso no sale.
Es el dibujo de la maldosa.
¿Y lo has terminado?
Sí, he terminado hasta los huevos.
¿Por qué no vamos a comer algo?
¿Qué dices?
¿Y si vienen los de la mudanza?
Ostras, la mudanza.
Se me había olvidado.
Oye, yo casi prefiero que no vengan.
¿Se puede saber qué te pasa?
Llevas todo el día negativo.
No, es solo que tengo hambre.
Pero no te preocupes, que mojo la valleta en Feri se me pasa.
No, es que parece que no te hace ilusión venir a vivir juntos.
No, claro que me hace ilusión.
Pero es que esto es una mierda.
Oye, que yo también vivía muy bien con mis padres.
Entonces, ¿por qué le has dicho a tu padre que te compre este piso?
Pues porque antes de casarnos, tendremos que comprobar si somos compatibles.
¿Antes de qué?
Bueno, mira.
Me voy a comprar algo para comer.
Y yo me voy a dar un baño.
¿Tenemos gel?
No, tenemos FaiRi.
Hola, ¿qué tal?
¿Cómo va la mudanza?
Bien, muchas gracias.
¿A comprar unas cosas que nos hacen falta?
A estas horas no pasa, mujer, que yo tengo de gel.
No, no, no. Muchísimas gracias, que se me da un poquito el aire.
No, mujer, pasa y así te enseño la casa.
No, no, de verdad sí.
Venga, tonta, si lo estás deseando.
Anda, pasa para dentro.
Bueno, siéntate en este sofá que es de cuero.
Bueno, pues estoy encantada de que estés aquí.
Tío, ¿me vas a pagar unas pipas con un billete de 50 euros?
Bueno, venga, unas pipas y un chupa chul.
Anda, voy a por cambio.
Vigilame esto un poquito, anda.
Oye, pero date prisa que yo tengo muchas cosas que hacer.
Que lo debo ir.
Hola, buenas tardes.
¿Cómo estamos?
Coño, pero bueno.
Pero tú eres el Palita.
No, no, creo que te confundes.
Que sí, coño, que tú has hecho conmigo la Milly en Cáceres.
Yo soy Emilio, el de Córdoba, el que tú...
No, si es que no es posible porque ya no he hecho la Milly.
Yo soy insumiso, nunca he hecho la Milly.
Mira, Palita, yo sé que tuvimos un par de atracados.
Ayer el cuarto de despero, coño, pero todos los días...
Pero todos olvidan la vida, vamos a perdonarnos, ¿no?
Ya sé lo que pasa. Te sueno de algo y yo creo que es de las películas.
Hombre, Palita, me da un poco de pena porque te olvida de las viejas amistades,
pero no sé, a ver, ¿en qué te puedo ayudar?
Hombre, si fueras tan amable, estoy buscando una película de Robert Aldrich,
el emperador del norte.
Hombre, pues sea guarra, yo te la encuentro un momento.
Pues, hombre, están todos sucios todo el rato, pero no es muy guarra, ¿eh?
Ahí va, Santiago, seguro.
Oye, ¿tú de dónde está Paco? Que le traigo una peli.
Espérate un momento, coño, niño, con las prisas.
Oye. Hola.
Torrente 2 más flojita que la primera, ¿eh?
Qué salado. Vamos a ver, niño, no te ha dicho tu madre que...
que si al hablar no has de agradar, es mejor callar.
¿Sabes que hemos pedido y Filemonte superó en taquilla?
Qué dato tan interesante, estaba deseando saber algo así.
De todas formas, querido pequeño, te debo decir que me ha superado en taquilla
porque las entradas valen más caras por esta cosa del euro.
Realmente, en espectadores, Torrente 2 sigue siendo la primera.
Creo que te equivocas, porque en espectadores la mejor es la de los otros.
Pero es que esa se ha rodado en inglés, entonces no, no, no, no cuenta, no vale.
En todo caso, ellos tenían Nicole Kidman, yo que tenía, a la vida de Diego.
Me vas a estar aquí mucho rato, niño, igual estaría bien que te dieras una vuelta
y te alejaras un poco de ese cerebrillo que tienes.
Yo no encuentro el tiempo, cambio de porno.
Coño, ¿Santiago es seguro?
¿Qué pasa, tío? ¿Qué pasa? ¿Este tío es famoso o qué?
¿Noboyón? Sí, sí.
Como no podéis ayudarme, me voy igual otro día.
Que te vais a decir, ¿tú no me podías presentar a mi a la Belén Esteban?
Claro, claro, claro.
Yo como soy famoso, conozco a todos los famosos, a Belén Esteban, a la Campana,
a la Rocío Jurada, a todos.
Y te la voy a presentar, porque ¿cuándo te has fallado el parlita?
¿Tú fue parlita como al este hombre?
Claro, claro.
La de Garita que nos hemos chupado juntos, esa guardia.
Si tú a mí no me engañaba.
Espérate, macho, es que soy director de cine, yo también.
Éramos pocos, me disparió la huella.
¿Vale? Sí, es necesario.
Sí, sí, no, son muy buenos.
Aquí te espero, no me muevo.
Palita, yo no me acuerdo de el teniente Linares.
Dile que los mande aquí los cortos. Adiós, niño.
Oye, que no se te olvide lo de la Belén, por favor.
¡Palita, campeón!
¿Dónde eres? Qué grande ha sido siempre.
¿Dónde estás? ¿Se ha ido? Sí, tenía prisa, toma.
Se lo llame aquí. ¡Ay, va!
Oye, ¿cómo me has dicho que se llamaba este hombre?
¡Eso es coño, Santiago Segura!
No.
Éste era Palita, lo que pasa es que se ha hecho famoso
y se ha cambiado de nombre, como todos los famosos.
Venga, dame las pipandas.
¿Qué haces?
Decidete ya que todavía me quedan cuatro portales.
Sí, es que no sé.
Oye, ¿y esta del afinador de piano de qué trata?
Pues de un señor que afina pianos.
Ah, ya, bueno, pero ¿y qué le pasa? Porque tendrá una vida este hombre, ¿no?
Pues no lo sé, lételo y te enteras.
Oye, ¿qué otras ofertas tiene este mes?
Porque...
Una colección de vídeos de Jack Kichan y Ufito el dinosaurio.
Uf, por ahora sí que me las puedo estudiar difícil de todo.
Pero vamos a ver.
Dale y lo llamo del mes pasado.
Qué va, si es que a mí esto de la Ed me da mucha pereza.
Y entonces, ¿para qué te haces socio del círculo?
Pues por hacerte un favor.
Oye, papá, a mí no me tocan las narices porque me borro ahora mismo.
Oye, a tu padre no lo mereces, haz el favor.
Vamos a hacer una cosa.
Te voy a dejar el catálogo.
Lo miras, te lo piensas y mañana me paso otra vez.
Bueno, perdóname, papá, que es que estoy un tenso...
Venga, vale ya con los besos.
Y dice tu madre que a ver cuando la llamas.
Es verdad que la tengo que llamar.
Oye, no le des mucho el abrazo a los vecinos que después me cae mi hermano.
Pero llegues tarde. No.
Y córtate bien con los demás niños.
Oye, déjate en cachondeo.
Mamá, me voy.
Pero vas a salir otra vez, hijo. En cachondeo.
Pero tú cuando duermes. En la oficina.
Lo ves, ya llego tarde, me va a matar.
¿Con quién has quedado? Con una amiga.
No me gusta. A mí tampoco, pero es que me ha fallado la otra.
Está claro que yo sobrome esta casa.
Joder.
La mudanza.
Hola.
Hola.
¿Usted no es filiaco? ¿Cállate o no?
Pues no. ¿Y usted?
Evidentemente yo tampoco.
No, no, ya, quiero decir que... ¿Quién es usted?
El círculo de lectores.
¿Venía a traerle el pedido de ese mes?
Ah, pues el tal filiaco ese debe haberse mudado.
Porque nosotros acabamos de comprar esta casa.
Ya, ya.
¿Y a usted no le interesa hacerse de círculo?
Claro.
Hombre, pues no lo sé.
¿No le importa que me lo piense con algo más de ropa puesta?
No, no, pareo, ya hubo dos sonrías.
Ahora a buscar al filiaco, que ya sabe dónde está Madrid.
¿Me coño?
No me lo puedo creer.
Alicia, darte prisa, es la primera vez en dos años
que me espera un tío.
Alicia.
¿A usted?
¿A usted a buscar estas casas?
No, que es filiaca, pero no es mi...
Hola.
¿Qué haces?
¿Qué haces?
¿Qué haces?
Hola.
¿Qué tal?
Esto es una señal, eh.
La noche promete.
Soy el nuevo vecino.
¿Y qué intentas?
¿Que te hagan presidente de la comunidad?
Yo te voto.
No, no, vamos a ver, es que se me ha cerrado la puerta ahora mismo
y no llevo llaves encima.
Estaba dándome un baño y...
¿Y?
Y me ha dejado el grifo abierto.
Bueno, todos tenemos problemas.
¿Quieres pasar y llamas o algo?
¿Tú en cuanto ves a un tipo en pelotas te lo quieres meter en casa?
Bueno, encantada, suerte.
Hasta luego.
¿Qué pasa, golfilla?
¿Qué vais de cacería?
Te está buscando un chico que solo lleva una trabaña.
A mí, imposible.
Se ha equivocado usted, señorita Alicia.
¿Vas para abajo, no?
Sí.
Qué bien vivimos, eh, dos días de cachondeo, para arriba, para abajo...
Es que me limpian una cita.
¿Cómo? ¿Cómo, coño? Un milagro.
¿Para qué le cuentas no a este imbécil?
¿Qué pasa?
¿Por qué se ha parado?
Vaya hombre, ha vuelto a atropearse el ascensor.
¿Qué dices? ¿Te he visto alidándole al stop?
Que no, que se ha parado solo.
Pero tío, ¿tú estás mal de la cabeza que te he visto alidándole al stop?
Pero que le he visto.
No le gusta hacer nada.
¿Este lo que quiere es fastidiarme la cita?
Sí, hombre, que sí.
Que yo lo que quería era gastarle una broma a esta truñaca.
Qué negracia, eh.
Pero que ya vamos para abajo, señorita Alicia.
¿Qué pasa?
Pues que no baja.
Oye, conmigo bromitas no, eh.
Que no son bromitas, que se los juro.
Señorita Belén, que esto no baja.
Me cago en la madre que me parió que se ha roto el ascensor.
¿A qué le habíamos quedado?
Hace diez minutos.
Perfecto.
Perfecto.
¡Me pones la partida!
No, ya se huele.
¡Tum, tum, tum, tum, tum, tum, tum, tum!
¡Tum, tum, tum, tum, tum, tum, tum!
¡Vien andá!
¡Vien andá allí!
¡Uy!
¡Te lo muero!
¡Vicía!
¡Vicenta, aquí está concha!
¡Venga!
¡Ya estoy aquí para el vicio!
¿Esta toalla es tuya?
Me la encontrado tirada en las caderas.
Venga, como pasa el cuerpo, tía.
Vamos a empezar ya.
Espera un momento.
¿No empecéis sin mí?
Enseguida vuelvo.
Voy a dar estas llaves a Emilio.
¿Y qué llaves son estas?
De los vecinos de enfrente.
Se han ido de fin de semana.
Y como no lo he encontrado, me las han dado a mí.
Vuelvo enseguida.
Un momentito.
¿No te apetece salir de dudas?
¿De qué?
De si los vecinos son gays o no.
Ven, ven.
Vamos a echar un vistazo.
¿Estáis locas?
¿Pero vais a meteros a cotillar en una casa que no es vuestra?
Voy con vosotras.
¿Quién ha cogido la toalla?
Por favor, no grites, no grites.
Te lo pido por favor.
¿Y yo por qué iba a gritar?
Ah, y bonito culo.
Venga, date prisa.
¡Alla, que yo tengo las gafas de cola!
¡Cuidado, cuidado!
¡Hola!
¡Hola!
¿Dónde irá esta niña a estas horas?
Vaya padres.
¡Os van a pillar!
¿Pero qué haces tú con la regadera?
Pues si nos preguntan, decimos que vamos a regar las plantas.
¿Pero qué plantas?
Si son gays de esos, tendrán que tener plantas, digo yo.
¡Calla, vamos para el uso!
Esto que estamos haciendo no está nada bien.
Bueno, ¿y cuando os casáis?
¿Ya tenéis fecha?
No, todavía no.
Menos mal, porque me pillas sin vestido.
Bueno, mira, Paloma, me voy.
Es que tengo muchas cosas que comprar.
¡No, mujer, no!
Siéntate, que yo tengo de todo, tengo de todo.
Y entonces el piso te lo ha comprado tu padre, claro.
¿Y cómo lo sabes?
No, yo me lo he imaginado.
Es que están ahora los pisos.
¿Y cuánto os ha costado?
Pues no sé.
¿Cómo es un regalo?
¡Ay, qué mona!
Fíjate, vosotros ni hipoteca ni nada, claro.
Pues mira, qué bien.
¡Venga, vamos al dormitorio a ver qué hay!
¡Qué nervios por Dios!
¡Pero ¿qué haces?
Creo que se ha caído algo.
¡Quietas!
Voy a dar la luz.
Bueno, pues sí que empezamos bien.
De verdad, Paloma, si es que no hacía falta que sacarás nada.
¡Que me tengo que ir!
¡Que no, mujer, que nos tenemos que ir conociendo!
¡Oye, qué suerte habéis tenido con este piso!
¿Aquí se vive?
Bueno, nosotros mismos que podíamos estar viviendo en un chalet con piscina y todo,
y sin embargo preferimos esto.
Claro.
Bueno, ¿qué?
¿Te gusta mi piso?
Este yo creo que tiene unos metros más que el tuyo.
Pues así, a simple vista, no sé qué decirte.
Sí, te lo digo yo porque lo estuve viendo.
Nosotros queríamos hacer un dúplex.
Lo que pasa es que la reforma para que quedara igual que éste era carísima.
Bueno, poco a poco.
Claro, cuando compremos la casa de la playa, contrataremos al mismo decorador.
Ah, pero ¿esto lo ha hecho un decorador?
¡Que no, tonta, esto lo he hecho yo!
¿Qué te lo habías creído?
Ay, pero bebe, mujer, bebe.
Paloma, si es que me tengo que ir.
¿Qué es que me está esperando mi novio?
Por cierto, ¿tu novio a qué se dedica?
Roberto es arquitecto y trabaja en casa dibujando cómics.
¡Ah, te veo!
O sea, ¿que lo mantienes tú?
Pues no, no, él gana su dinero.
Oye, y es más joven que tú, ¿no?
Pues no, es un año mayor que yo.
Pues fíjate que no lo parece, como es pequeñito, pues se le ve más crío.
Pero hacéis buena pareja, que yo de eso entiendo.
Muchas gracias.
Eso sí, los hijos te van a salir bajitos.
Porque querréis tener hijos, ¿no?
¡Chicas, chicas!
¡Mirad lo que he encontrado!
¿El qué?
¡Unos calzoncillos!
Bueno, ¿y qué?
No sé.
Ah, muy bien, Vicenta.
Así por lo menos sabemos que usan ropa interior.
¡Mira, aquí hay un álbum de fotos!
¡Uy, seguro que...!
¡Ay!
¡Ay!
¡Ay!
¡Ay!
¡Ala, guapas, ala!
Seguí rompiendo cosas.
Y ahora a ver qué hacemos.
Yo creo que lo mejor es limpiarlo todo y luego lo tiramos.
A lo mejor no se dan cuenta.
Pues claro que se darán cuenta.
Te darías cuenta hasta tú.
Oye, ¿y por qué no lo revolvemos todo?
Como si hubieran entrado a robar.
Lo he visto en las películas.
¿No hablarás en serio?
¡Ah, no, mira, conmigo no cuentes!
Yo me voy ahora mismo.
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
A ver.
Le dejo la limita para brindalos.
¿Estás temeando aquí, extensionero de gran sabereza?
¿Qué, no?
¿Como lo abriste a mami?
¡Ajá!
No te quieto, represented by Losupiro de happiestia.
х
¡P watermelon beast!
Ahora.
¿Dónde vas, Obel Yun diez meantime?
¡ fluffy fat rmou.
Reno buena que su sueño fat ripe humi.
¿Me has mandado algo para esta noche? Una de misterio, por ejemplo.
Misterio, pues... llévate esta.
Austin Powers.
Austin Powers.
Esta no es de misterio, ¿no?
El misterio es como hizo la tequilla que hizo con lo mala que es.
Me llevo esta. Los Ángeles de Charlie.
Aquí el que mejor está es Robert De Niro.
Robert De Niro. Pero si no sale Robert De Niro.
Ya hace bien, porque me endudo plastazo de película.
¿Para qué la tienes aquí?
Pues, pues, si alguien la quiere.
Yo la quiero. Púyueva tela.
Pero cómo me la voy a llevar si dice que es un plastazo.
¿Y tú por qué te fías de mí?
Digo yo. ¿Por qué coño me fío yo de ti?
Claro.
¿Y a qué dices que te dedicas?
Soy promotora inmobiliaria en el holding de mi padre.
¡Qué bien! Trabajando con papá.
¡Uy! ¡Cuidado!
¿Y tú en qué trabajas?
Mi marido se dedica a la enseñanza. Es una eminencia.
¿Es catedrático?
Sí, sí, sí. Da clases de gimnasia en un colegio.
Los niños le adoran, ¿eh?
Y además está muy bien pagado,
porque si no, ¿de qué tendría yo este piso tan bien montado?
Muy bonito. Sí.
En el local de abajo, yo quiero poner un negocio.
Pero no te voy a contar de qué.
No vaya a ser que si lo digas a tu padre se me adelante.
¡Ja, ja, ja!
Bueno, Palomar, ahora sí que me tengo que ir.
¿Y no te llevas nada? No, no, no. Gracias, de verdad.
Igual, yo lo hacía por ti.
Si quieres, luego subo yo un rato a tu casa.
No, no, no. Bueno, sí que...
Gracias, gracias. Muchísimas gracias, ¿eh? Me voy.
¡Qué chica tan rara!
¡Juan! ¡Juan!
¡Juan!
Roberto.
Roberto, cariño, ¿estás ahí?
Je ne vois pas surviving
La apare scenic
Je ne vois pasKà bre evangè공ou
unique
Surely you're not
2016
formally
schon
Kou, yo les vur ¿un
Gèr mal, eh?
Ko effective
go tense
Lo que pesado es el chico nuevo del videoclub.
Me gusta esto.
Oye, de que está hecho este ascensor, aquí dentro no hay cobertura.
¿Y tú qué? ¿Tocas algo ahí, no?
Sí, para que me dame un calambre.
Vale. No se te ocurre nada para sacarnos de aquí.
Sí, tengo un plan.
¡Socorro! ¿Hay alguien ahí fuera?
¿No será mejor darle a la campana?
No.
Sigue gritando.
¡Socorro! ¡Socorro!
¿Emilio?
Señor Cuesta.
Sí, sí, dime.
Mire, señor Cuesta, ahorita es que nos hemos quedado encerrados en el ascensor.
No, este imbécil nos ha dejado encerrados en el ascensor.
Vale, vale, tranquilos que ya estoy aquí.
¿Qué hago?
Mire, tiene que desbloquear la puerta del ascensor desde fuera.
Correcto. ¿Cómo se desbloquea?
Pues metiendo una llave especial en una ranura que hay justo en el lateral del ascensor.
Bien. ¿Dónde está la llave?
Pues...
Pues como que la tengo yo aquí dentro la llave.
¡Cojonudo! ¿Cómo voy a desbloquear la puerta desde fuera si tienes tú la llave?
Eso digo yo.
Y yo y cualquiera lo dice.
¿Lo ves cómo es un imbécil? ¿Pero para qué llevan la llave encima?
Pues porque se supone que el que se tiene que quedar encerrado aquí en el ascensor no soy yo.
Mira, tú vas a estar aquí encerrada hasta Nochebuena.
A usted no, señorita Alicia. A usted, en cuanto podamos, la sacamos de aquí.
¿Pero tú qué estás creyendo conmigo?
Oiga, por favor, ayúdeme. A mi novio le ha pasado algo.
Tiene el grifo de la bañera abierto y no contesta.
¡Es que se han quedado encerrados en el ascensor!
Ya, oiga, Juan. ¡Juan!
¡Tenemos una gotera en el salón!
¡Coño! ¡Vamos para arriba!
¡Vamos, venga!
Bueno, bueno, vamos, vamos. ¡Vamos, vamos!
¡Mi salón! ¡Mi salón!
Ahora hay que picar paredes.
¡No se vayan! ¡Qué pollón!
¡Señor juez, está por Dios!
¿Y este desgraciado es el presidente de la comunidad o qué?
Sí, Camila, sí, este es el presidente.
Pero bueno, ¿qué te ha dicho? ¿Que se iba a dar un baño o qué?
A ver si se ha dormido y se ha ahogao.
Careño, por favor, no te pongas en lo peor.
No, lo peor sería que lo tuvieran seguro.
¿Lo veis? No contesta. A ver, déjame ver.
Es verdad, no contesta.
Pero es que es muy raro, le ha tenido que pasar algo.
Claro. Hay que tirar la puerta abajo.
Sí, tírala, tírala, Juan. La gotera nuestra, la gotera.
A ver, apartáos, apartáos. Esto puede ser peligroso.
¿Qué vas a hacer, Juan?
Lo que hay que hacer.
¡Ay!
Voy a buscar ayuda.
Eh, tío, mira ese pingao.
Tío, ¿qué haces?
¡Ey, chaval! Tíame algo de ropa.
¿Y tú quién eres?
Uno que te va a dar 10 euros si me tiras algo.
¿Y dónde llevas la cartera?
Venga, coño, niño, tíame cualquier cosa.
Gracias.
Gracias, majete.
Ya te pillaré.
¿Yo, tío? ¿Que soy mi abuela?
Siete horas, Mauri.
Siete horas de retraso esperando en el aeropuerto.
Cuando no vamos a facturar resulta que te has olvidado los billetes.
Te juro que los puse en el neceser.
Ya. ¿Y el neceser?
En casa.
Para un fin de semana que podemos salir juntos.
Deja ya de grabar con la camarita, anda.
Fin de las vacaciones.
Si, juzo.
Ahora.
Ahora.
Perdone.
Vicenta, Vicenta.
¿Pero qué hace?
Regando las plantas.
Bueno, es que se nos había escapado el conejo y estábamos buscándolo.
Pero si está en la jaula.
Pues al final se ve que se ha acojonado.
Vamos a ver que no tiene nada.
Nos buscamos el hilo del tercero.
Se está ahogando el nuevo.
Corre, corre, vamos a ayudar.
Coño, ¿qué ha pasado aquí?
Fernando, hay que echar la puesta abajo.
Adiós.
Pero, ¿qué le hemos hecho a esta gente?
No preguntes. Vamos, Mauri.
Vamos.
Un momento, por favor.
Yo creo que deberíamos llamar a los bomberos.
No, no, de bomberos nada. Que como vean alguna grieta nos mandan una inspección.
Si el dinero de la comunidad estuviera bien empleado.
Pero, ¿qué está diciendo?
Que mi marido y yo robamos.
Otra de estas casas.
Mira que os he dicho que no era buena idea.
Oye, que tú eres la primera que quería saber si eran gays.
¿Qué dices, señoras?
Si somos amigos.
Bueno, mira, os queréis callar. Mi novio necesita ayuda.
Que a lo mejor se ha resbalado y se ha abierto la cabeza.
O se ha dormido y se ha ahogado la bandera.
Eso ya se lo he dicho yo antes.
No os pueda asustarte, pero el 70% de las muertes fortuitas son accidentes domésticos.
¿Queréis dejar de preocuparla, por favor?
Claro, simplemente se ha agobiado y se ha ido sin decir nada.
A ver, le paso a esta.
Quitaros de en medio. Venga, venga.
No hagas eso que te vas a hacer daño.
¡Que te vas a hacer daño!
¡Hola!
¡Roberto!
No, que quiero, quiero. Esperad aquí.
Oye, oye, este destrozo lo pagará ella, ¿no?
Hombre, claro.
Pues claro, porque si no te encuentras nos descuidamos.
Nos pasas una derrama que nos hunde.
Oye, si vienen los de la Tenejo, tengo que peinarme.
No, y si no vienen también.
¿No está?
¿Cómo que no está?
Pero habrá cerra al grifo, ¿no?
Esto no tiene sentido.
¿Tenéis problemas? ¿Qué va?
Sí que tienen, que los he oído y yo discutí.
Eso fue una tontería. Lo de esa también fue una tontería.
Manolo no ha vuelto a aparecer.
¿Y a esta gente qué le importa lo que haya hecho Manolo?
Perdón.
Hola.
Ya estoy aquí, cariño.
Encantado de conoceros a todos.
Buenas noches.
Oye.
¿Qué? ¿Y tú qué mirabas?
Yo nada, pues que he visto que está operado de apendicitis.
Pasa, pasa.
No, no, no, no.
¿Qué pasa? No, no, no, no.
Un segundito.
Mamá.
Mamá.
Mamá.
Pero se puede...
Mamá.
Mamá, pero se puede saber qué ha pasado aquí.
Venga, fuera, fuera.
Te estaba esperando. ¿Qué hora es?
Yo qué sé. Venga, córrate, acuérdate que te desvelas.
Vale, vale.
Voy a por un vaso.
No, no, no, no te preocupes. Yo te lo llevo.
Pero bueno, espera, hijo. ¿A qué tanta prisa?
Venga, seguíes durmiendo.
Armando.
¿Has encerrado a una señora en esa habitación?
¿Dónde?
No, no, no.
No, no, no.
¡Hijo, ábreme la puerta!
¿Quién es?
¿A qué va a ser mi madre?
¿Qué? ¿Que le encanta esconderse?
No te digo.
Pasa, mamá, no te quedes ahí.
No le vales la voz, que vas a despertar al niño.
No, no, no.
Ya estoy despierta.
O sea que también tienes un hijo.
Sí, sí.
Es que se me había olvidado comentarte en la cena.
Te presento a Concha y a Dani.
Sí.
¿Para qué salís?
¿Este?
Mira, una lagarta menos.
Pero estaba buena.
Dani.
Bueno, ¿cuál de los dos va a dormir en el sofá?
¿Por qué?
No, como solo somos amigos.
Ahora empecemos.
¿Qué le importa a esta gente lo que somos o no somos?
Yo tengo muy claro quién soy.
Pero parece ser que tú no.
Espera aquí.
Siéntate.
Escúchame.
Están a punto de ascenderme al bufete.
No creo que sea un buen momento para salir del armario.
Fernando, no es que tú no quieras salir del armario.
Es que te has escondido en el cajón de los cafetines.
Me voy al sofá.
¿Qué no piensas, atendrada?
¿Voy a tener que dormir aquí?
Anda, ven.
Tontito.
Vale, te perdono.
Estás aquí.
Marisa.
¿Qué?
Es la primera vez que veo un pene.
¿Y qué tal?
No sé.
Yo me esperaba otra cosa.
Eso nos pasa a todos, hija.
Pues es bonito esto de emanciparse.
Ahora entiendo por qué hemos esperado 30 años.
Los comienzos siempre son difíciles.
Dentro de unos años nos acordaremos de esto y nos reiremos.
Yo creo que no.
Oye, por cierto, tengo que llamar a los del seguro, a los de la mudanza, que no han venido.
Sí, sí han venido.
Nuestras cosas están en el portal.
¿Y por qué no me has dicho nada?
Lo siento, cariño.
Estaba muy ocupado enseñándole el cul al vecindario.
Sí, sí, tú ríete.
Pero van a pensar que soy un degenerado.
¿Un degenerado?
A menos de ir a las tonterías.
¿Un degenerado?
Eso es lo que es un degenerado.
Imagínate que se encuentra con nuestra niña.
Nos la traumatiza.
Y yo creo que se ha dejado el grifo abierto a posta.
¿Por qué iba a hacer eso, mujer?
Envidia.
¿Envidia de qué?
Sabin, es el primer día. Vamos a darles un margen de confianza.
Sí, sí.
Tú dales confianza y ya verás cómo a esta la hacen presidenta.
¿Cómo a presidenta?
¿El presidente soy yo?
Pues ya te veo en la oposición.
Sabin, si quieren guerra, tendrán guerra.
El miércoles junta de vecinos.
Esto no saben dónde se han metido.
Digo sí, cariño.
Pero bueno, pero es que nadie va a sacarnos de aquí.
Se nos va a acabar el oxígeno.
¿Cómo se nos va a acabar el oxígeno? ¿Esto estará ventilado?
Sí, con el tiempo que hace que lo limpie la rejilla.
Bueno, me toca.
Veo, veo.
¿Qué ves?
Un portero gilipollas.
Cuidadito, es el señor taberlón.
Llevamos a jugar en serio.
Venga, así.
Veo, veo.
¿Qué ves?
Una que se ha quedado sin vida.
Pues sí, les han forzado la puerta.
Yo no sé para qué, pero les han forzado la puerta.
Por lo menos no se han llevado nada.
Yo porque vivo en un segundo.
Que si no, hace tiempo que hubiera puesto una alarma.
Este sistema de alarma costa de tres sensores de movimiento.
Situados uno en salón, dos cocinas, tres dormitorios.
Ahora tienen que introducir un código secreto de cuatro dígitos
que bajo ningún concepto deben decir a nadie.
Es la primera vez que un tío que me gusta me hace caso.
Tendría que tomar la iniciativa.
¿Tiene sal?
Es que estábamos teniendo la ropa y a Belén se le ha caído una camiseta.
¿Y a ti desde cuándo te gusta whisky?
Desde que te gustan las chicas.
Según el artículo 17 de la ley de propiedad horizontal
barra fotígico, las obras deben notificarse al presidente de la comunidad
al menos una semana antes de dar comienzo.
Bueno, al menos tendrás un permiso de obra del Ayuntamiento, ¿no?
¿Y eso qué es?
A primera vista parece un permiso de obra del Ayuntamiento.
¿Y ahora qué? ¿Me va a pagar usted el retraso?
Vamos a ver. ¿Quién manda aquí?
Tú. No, en la comunidad.
Ah, yo.
Pues imponte.
Esos todavía nos han enterado de que no se han podido
ir a la casa de la gente.
¿Y qué?
Esos todavía nos han enterado de quiénes somos los puestos.
Pero se van a enterar.
下载全新《每日西语听力》客户端,查看完整内容 ¡No, qué quieres, tío, por la cabarita!
¡Vamos, tenemos una protegería!
Vicenta, ven que esto empieza ya.
Yo me voy a acostar.
Son unos ardores.
¿Normal? ¿Soptera toda tu vida?
Ardor de estómago.
¿Por qué siempre me tienes que estar recordando que no me he casado?
Yo decidí esperar al hombre de mi vida.
Parece que te ha dado guapa.
No necesito un hombre para vivir, no como tú.
Desde que te dejó Manolo estás amargada.
Eso es mentira.
Yo estaba amargada desde antes.
La culpa de todo la tuvo papá.
¿Por qué?
Si le digo a las once, es a las once.
¿Por qué esta niña nunca me hace caso?
Llámalo al móvil.
¡Pero si no me lo coge!
Te compramos un móvil y nos lo apaga.
Hijo mío, si yo te digo a ti a las once, ¿tú qué entiendes?
¿A las once, no?
Este niño sí. Este niño será algo grande.
Se habrá retrasado un poquito.
Oye, es joven, tiene 17 años.
Le gusta divertirse y salir con chicos, tontear un poquito.
Cuando yo tenía su edad...
Ya verás cuando vuelva.
Da un paso más.
¿Alice, nos vamos o qué?
Se trata de conocer a tíos cuando todavía no están borrachos.
Ya estoy.
O sea, vámonos.
¿Vas a salir así?
Sí.
O no es algo.
¿Qué siempre es que tú me haces lo mismo?
Venga, tía.
Pero si luego siempre es que me hagan hablar contigo.
Sí, para preguntarme tu nombre. Es un millante, de verdad.
¿Por qué siempre tienes que ser tan negativa?
Pues porque yo ya no estoy para estas cosas, Alicia, que tengo casi 30 años.
Y no tengo piso, no tengo casa, no tengo coches, que no tengo nada.
¿Hasta cuándo vamos a seguir comportándonos como si tuviéramos 16 años?
Nos vamos.
Venga, vámonos.
Es la última vez que salgo.
Que sí.
Te lo digo en serio, la última vez.
Sí, a ver, siempre me haces lo mismo, Javine.
¿A dónde irán a estas horas?
¿A ti qué más te da?
Es que estas dos, tres noches más que Batman.
Si no llevo a saber, no les alquilo el piso.
Que no, Beatriz, que el niño me lo quedo yo.
Esta semana me toca a mí. Domingo te lo llevas tú.
Pues con coches.
Yo también tengo derecho a disfrutar de mi hijo.
Dí que sí.
Me voy a tomar algo.
Pero bueno, ¿y el niño?
Pero hombre, mamá, ¿dónde voy? ¿No le dejan entrar?
Anda, que...
No podemos ir a Ibiza en el ferry.
Pues entre que vamos y venimos se nos va al fin de semana.
Yo no me puedo montar en un avión, Fernando. No puedo.
Escúchame. No es que no puedo.
Javi, por favor, Ibiza está aquí al lado.
Son 40 minutos.
¿40 minutos? Suficiente pastellaje.
¿Pero qué dices?
El avión es el medio de transporte más seguro que existe.
Mira, lo peor que te puede pasar es que te pierda la maleta.
Ah, perfecto.
Primero me van a matar y luego me van a perder la maleta.
Pues está camisando, no la meto. ¿Qué está diciendo?
Todo es un drama.
No, yo sé que no podía ir.
No imposible.
Vale, yo te llamo.
Natalia.
¿Has visto la hora que es?
¿Qué? ¿No tienes nada que decir?
Natalia.
¡Natalia!
¡A tu cuarto castigada!
¡Y no salgas!
No seas tan duro con ella.
Esta no me conoce a mí.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí no.
Todos los días son así.
No podía imaginarlo cuando vine aquí.
Solo buscaba algo de paz.
Me atrevo cada día medio de un huracán.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
La casa sobre mí se derrumba.
Al portero no le puedo encontrar.
Los vestidos me vigilan y escuchan.
Aguanto en este lugar.
Me ven una copelera.
Ven un terremoto y un volcán.
Y atrás esta escalera.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
Aquí no, aquí no.
Aquí, aquí, aquí no hay quien viva.
¿Te importaría abrir la puerta?
Esto pesa.
Ya sé que pesa, cariño, pero no eres el único que va cargado.
¿Y por qué no pruebas con la llave?
Porque me las tenía que darle con Sergio.
Tú ves con Sergio, pues no hay llaves.
Pues entonces llama a algún vecino y que nos abra.
Prometiste que ibas a estar de buen humor durante la mudanza.
Si estoy de buen humor.
No doy saltos de alegría porque la tele pesa.
¿Sí?
Hola, buenos días, mire, somos los nuevos vecinos.
Es que no encontramos al conserje y no tenemos las llaves.
¿Y qué le hace suponer que ese imbécil está en mi casa?
Ya, oiga, pero, pero ¿nos podría abrir la puerta?
No, no, no, no, yo no abro desconocidos.
Bueno, qué borde, ¿no?
Venga, llama a otro.
¿Te no dejas la tele en el suelo?
Porque luego hay que volver a levantarla.
Dígame.
Hola, buenos días, mire, soy la nueva vecina, ¿le importaría...?
No, no, ahora sí, no queremos nada.
¡Pero es que no les abras, Marisa! ¡Que no sé quiénes son!
Pues son bajos los vecinos, yo creo que hemos acertado.
No, pero digo yo que habrá alguien que nos acabará abriendo, ¿no?
No, no creo.
¿Y usted cuelgue, señora?
¡Y si solo son las 12!
Belén, ¿estás despierta?
¡No!
¡Están llamando al telefonillo!
¡No me digas!
¿Pero quién es?
Tu maestruación, no hay que me cuentas.
Pues ya no pienso levantarme.
Pero yo no sé dónde llamar.
Bueno, ya está bien.
Mira, Lucía, como no me abra alguien inmediatamente esta puerta...
¿Qué vas a hacer?
No lo sé, pero algo habrá que hacer, ¿no?
Se acerca el invierno.
¡Muchísimas gracias, señora! ¡Muchísimas gracias!
Si no estuviese mi novia delante, le he dado un beso en los morros.
Perdón.
Me da nada, no le haga caso. Somos los nuevos vecinos.
Y es que aún no tenemos las llaves y nadie nos abría la puerta.
¿Ah, no? ¿Y Emilio, el portero?
Buena pregunta. ¿Quién mató a Kennedy? ¿Dónde está el portero?
Si no le importa, yo voy subiendo.
Encantado, señora.
Sí, sí, pasad, pasad, yo os acompaño.
Me llamo Vicenta y este es Valentín.
Encantada. Yo soy Lucía y él es Roberto.
Ah, ah, ah.
¿Qué os decía?
Aquí están las llaves.
Emilio las deja siempre en el mismo sitio.
Entonces, ¿las puede coger cualquiera?
No, cualquiera no. Solo los que no sabemos.
Lucía, ¿me puedes abrir la puerta, por favor?
No, no, no.
Está prohibido utilizar el ascensor para subir.
Vamos mejor por las escaleras.
¿Cómo?
Porque solo lo utilizamos para bajar. Se estropea mucho. Creo que quieren cambiarlo.
Pues que lo cambien. Yo espero aquí.
Venga va, cariño. Venga va, que solo son tres pisos.
Ah, ¿solo tres? Ah, bueno. Si solo son tres pisos, vale.
Les va a encantar la gente del edificio.
Somos todos muy jóvenes.
Yo vivo aquí, en el primero ACO mi hermana. ¿Queréis conocerla?
No, no, no, de verdad, nos encantaría, pero quizás mejor en otro momento.
¡Alisa! ¡Alisa, sale un momento!
Pero bueno, no ibas tú a la compra. Estos son nuestros nuevos vecinos del tercero.
Lo que nos faltaba, más jóvenes. Por lo menos estaréis casados, ¿no?
Pues no todavía, ¿no? Pero estamos a punto.
¿Ah, sí?
Mira, dame el carro que llamo yo a la compra. Encantada, ¿eh?
Igualmente.
De ver el caso, es una promista.
Venga, Mauri, por favor, que perdemos el avión.
Nos vamos a Ibiza en un avión. Estoy muy contento.
No, nada, es que se ha tomado un valium y está estéril.
Mira, Fernando, estos son nuestros nuevos vecinos del tercero.
Hay un momento histórico de algo.
Socorro.
Bienvenidos, yo soy Fernando y él es Mauri.
Y nos vamos porque no llegamos. ¡Hasta el lunes!
Vicenta, no le importaría darle las llaves a Mírius que tiene que dar de comer a Versace.
¿Y en qué Versace?
Mi mascota es un conejo enano.
¡Mauricio! ¡Ya, vau!
Pues ahora con las prisas me voy al tercer avión.
Bueno, ¿qué? ¿Podemos seguir la escalada?
Estos son nuestros vecinos de enfrente.
Mi hermana está segura de que son gays, pero a mí me da que son homosexuales de esos.
Hoy bien, nunca se sabe.
Nunca, hija, nunca.
Ahora vais a conocer a Concha.
No jodas.
No, si lo digo porque estará mirando por la mirilla.
No miro por la mirilla.
Lo que pasa es que es más un escándalo.
Oye, ¿estos quiénes son?
Los nuevos vecinos.
Los nuevos vecinos.
No están casados, pero se van a casar.
Encantada.
Estamos de visita oficial por el edificio.
Buenos días.
Hola, ten cuidado con esta.
Joder, esto es como jugar a la PlayStation. Parece que hemos pasado a otra pantalla.
Vecinos nuevos, ¿no?
Pues yo soy Paloma y este es mi marido.
Yo soy Juan Cuesta, presidente de la comunidad. Bienvenidos.
Encantada.
Buena telellevas, ¿eh? Te tiene que haber costado una pasta.
Gracias por recordarme, lo estaba pensando, soltarla.
Espera, espera, espera, que te ayudo, hombre.
Mira, con cuidadito, ¿eh? No vayamos a tener un disgusto.
Vamos, vamos para arriba.
Estos chicos deben estar deseando instalarse.
Yo subo un momentito y me voy enseguida, que tengo muchas cosas que hacer.
Sí, verla.
Por favor, si aparece el consejero, que levanten la mano.
Bueno, pues muchísimas gracias, ¿eh? Gracias por todo. Nada, por favor.
Bienvenidos. Si necesitáis algo, lo que sea, cualquier cosa.
Aquí somos como una gran familia.
Vais a tener que pintar.
Venga.
Mira que te he dicho lo del cable, chaval.
No me gustan. No sé por qué, pero no me gustan nada.
¿Y a usted cuándo le ha gustado a alguien?
Yo te digo a ti que esos no se casan.
¿Y el piso? ¿Se lo han comprado a medias?
No sé, no se lo he preguntado.
Mal hecho.
A ver, mientras paguen la comunidad.
Bueno, ¿qué? ¿Qué te parece? ¿Eh?
Esto lo pintamos, arreglamos el suelo, cambiamos el baño,
le ponemos unos alógenos y como nuevo.
¿A que sí?
Con lo bien que estaba yo con mis padres.
¿Qué?
No, no, que tiene mucha luz.
¿Verdad? ¿Ya has visto el dormitorio?
¿El dormitorio? No, no lo he visto.
¿Y este quién es?
El portero.
¿Y este quién es?
El portero.
¡Oiga! ¡Oiga, oiga, despierta!
Eh... Eh...
Hola, hola.
¿Qué tal?
Pues muy bien. ¿Se acuerda de mí? Somos los de las llaves.
Sí, hombre, claro que sí, perdónos ustedes,
pero es que he venido a arreglar aquí unos enchufes
y me ha dado un mareo y no sé qué.
Péinate, alguno te ha dado calambre.
Ah, por cierto, que ya le han traído la cama.
¿Y qué tal?
Hombre, está un poco dura, la verdad,
pero esto en cuanto la ruede, me gustará un poquito,
esto va a ir fe, ten, el plástico,
el plástico se lo he quitado yo porque me ha hecho un calor.
Bueno, lo voy a dejar porque yo tengo muchas cosas que hacer,
que si me necesitan ya saben dónde me tienen.
¿Eh? Venga, hasta luego, ¿eh?
¡Adiós!
Bueno...
Bueno.
¿Limpiamos?
Sí. ¿Querís sentarnos de una vez?
Sí, vamos a comer.
¡Joder, no tengo hambre!
No importa, vas a comer.
Natalia, ¿qué hace esta niña?
Juan, hazme sitio.
¡Joder, otra vez lentejas!
Sí, otra vez lentejas.
Natalia, no te llamo más.
Ya estoy aquí, pesado.
¿Por qué siempre tenemos que comer tan pronto?
Cuando van a hacer la mudanza los del tercero.
Lentejas, ni de coña, yo no como.
¿Tú te sientas?
No lo sé, no he hablado con ellos.
¿Qué estás comiendo? Ciel que no estoy comiendo, papá.
En casa de Dani siempre comen a las tres.
Luego abajo ya hablo con Emilio,
para que me avisen cuando llegue la mudanza.
Es que si van a empezar a torearte desde el principio...
Ah, no, no, a mí no me torea nadie.
Natalia.
Papá, que te está toreando.
¿Quieres dejar de jugar con el pan?
Lo importante de los nuevos es que sean unas personas
respectables, educadas y buenos vecinos, como nosotros.
¿Y a Dani siempre le ponen pizza?
¿Te quieres callar ya?
Natalia.
mmm...
Ese suenaけど ha medio madeo.
Te apikle el
Ah no, no soy
En finance con los
Del
Sí cariño
Y
que
böyle
Queríamos salir a buscar trabajo.
Raúl te va a traer un amigo
que te vas a caer de culo cuando lo veas.
Deportista, 1.90, 35.
Y encima es médico.
No me gusta, por lo menos me puede recetar algo para la resaca.
No cabe, que no coge, que no entra a los asesores por ahí,
estoy diciendo, coño, el sofá.
A ver, tira un poquito tú de arriba.
Si le estoy dando, lo que pasa es que esto pesa más
que el Cristo del Gran Poder.
Cuidado, con un día que friego en Mudanca.
Oye, tú, la propaganda es los buzones, ¿eh?
Me habrán tía que te coja, asqueroso.
Un momento, un momento.
Soy Juan Cuesta, presidente de la comunidad.
¿Qué pasa aquí?
Señor Juan, que se los estoy diciendo que por ahí no entra,
que por ahí no entra y están, pom, pom, pom, pom,
hasta que rompa el ascensor.
Les comunico que está terminantemente prohibido
utilizar el ascensor como montacarga.
No, si para subir el sofá.
Pero no pueden subir el sofá por ahí,
según los estatutos de la comunidad.
Bueno, vale, vale, vale.
Subimos por las escaleras y ya está.
¿Cómo?
No pueden subir por las escaleras, que nos descontan la pared.
La barandilla y los escalones de madera.
¿Pueden subirlo con grúa? ¿Está clarísimo?
Pero si es que no nos hemos traído la grúa,
porque el cliente nos ha dicho que no hacía falta.
Bueno, pues hace falta.
¿Por qué piensa el cliente? ¿Qué? ¿Aquí una grúa?
Ahora hagan el favor de subir todo esto al camión otra vez.
Yo tu capelo, ¿qué te quiere, o me?
Soy Juan Cuesta, presidente de la comunidad.
Presidente del gobierno, si usted...
¡Que la ha insultado, que la ha insultado!
¡Que no tiene última lara, es obvioso!
¡Soy yo, concha!
No, concha, no, por Dios.
¡Ay, desde luego! ¿Cómo me tenéis esto?
Buenos días, doña Concha. ¿Cómo estáis para aquí?
Ya ves, vengo a que me deis el alquiler,
que me lo tenías que haber dado anoche.
Un momento.
¡Aquí vuela hombre!
¿Sabéis qué tenéis prohibido subir hombres a casa?
Doña Concha, si usted sabe que nunca subimos a nadie.
No, nunca, nunca.
No, a mí no me engañáis. Venga, el alquiler...
Tome.
Y acuérdese de que la lavadora no se centrifuga.
Para lo que la lavadora no se refiere a la pared.
¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?
¡No se refiere a la pared!
Para lo que la usáis, siempre me dais billetes pequeños.
Para equivocarme.
No, por Dios, no. Cuéntelo.
Claro que lo voy a contar, pero en mi casa.
Y limpiad esto, guarras.
Hasta luego, ¿eh?
Adiós, monada.
Adiós.
Esperemos que no lo cuente. Ayer cogí 50 euros para las copas.
Ah, muy bien.
Pues aquí se va a quedar.
Aquí se va a quedar, sopa. Vamos a subir la caja.
A mí no se puede quedar eso, sopa.
Sáquenlo de aquí ahora mismo. ¿Pero qué hacen con la caja?
¿Es el portero?
No, es que me gusta fregar portales.
¿Qué? Qué raro eres, tío.
Pues claro que sí, el portero. ¿Qué quieres?
Ah, qué pasa, soy Paco, el nuevo dependiente del videoclub.
Yo es que me aburro, mancha. Bueno, ¿qué te cuentas?
Paco, como me pises ahí te mato.
Ah, vale, vale.
En realidad, soy director de cine, ¿sabes?
No sé curro de estas palabras.
Claro, claro, yo era modelo de Calvin Klein,
pero me cansé de enseñar culo.
Todo nuevo inquirido tiene la obligación de comunicar
a la comunidad la fecha y hora exactas de la mudanza
así como cualquier otra incidencia reseñable.
Y no han dicho nada, así que esto va al camión otra vez.
Háganme el favor.
Mira, como no se calle, le voy a meter unos hostias.
El Pokémon este que me ha llamado...
No, no, tranquilo, tranquilo. Sí, sí.
Compañero, dejate de disfrutar. Compañero chulito, eh.
Dejate de disfrutar, que hay que comer,
que es la hora de comer y hay que salir gasolina al moto.
Vámonos, esta tarde rematamos la faena.
Esto no se puede quedar aquí. Esto...
Oiga, oiga.
Alían a quedar los niños, mira.
Oiga, pero dónde vas, dónde vas.
Esto no se puede quedar aquí, hombre. Emilio.
Hazte con esto y órganizalo un poco
porque es una vergüenza.
Y me avisas en cuanto vuelvan, eh. Esto no sabe ni pienso.
Yo...
Como yo el marrón de la cajita, yo te trabajo lo dejo.
Yo te trabajo lo dejo porque yo estoy...
Anda, mira.
Métela bien.
Ahí vas, un sincable de esto.
Esto me lo quedé.
Pero, tío, ¿qué haces? ¿Se lo vas a mangar?
No, esto lo han perdido en lo de la ambulancia.
¡Hijos de puta!
Ya te digo.
Oye, me llevo esto.
¿Esto para qué? ¿Esto es una foto de la muchacha esta?
Sí, parece que tengo novia.
¡Ay!
Oye, ¿y habrá una foto de la tía esta aquí en torre?
A ver.
¿Quién es?
¿Quién es? ¡Una foto más querida!
Buenos días.
¿Qué es eso?
¿Qué es eso?
¿Qué es eso?
Una diosa, una portada del intervío, un movimiento, un fenómeno...
No sé lo que es, pero me ponen muy malo a mí.
¿Se puede saber por qué miras?
¿Dona Marisa, podría usted pisar un poquito?
Que es que estoy fregando.
Pues ya era hora.
¿Qué tal todo?
¿Y a ti qué te importa?
También es verdad.
Vaya por Dios, y encima sin ascensor.
Pues sí que llevas bien tú el rollo del portal.
Voy a hablar con el presidente, guapo, que te va a poner un estanco.
¿A qué?
¿A qué fumes?
Está buenísima, ¿vives sola?
Esta no, que va con la hermana.
No, hombre, no, la de la mojada.
Esta no, esta tiene que ver con Belén, la típica amiga fea que como no se coma una rosca,
está todo el día amargada.
Belén.
Belén...
Otra Belén, que no hay esta Belén, que esta bella.
¿Qué tal Belén?
Genial.
Si no hay nada como un buen piropo para alegrarla un al día.
Claro.
¡Muy fácil!
Nacho, ¿tú llevas mucho trabajando aquí?
En siete años.
Mira, Grosso.
Sí, sí.
Cariño, yo creo que eso no sale.
Es el dibujo de la maldosa.
¿Y lo has terminado?
Sí, he terminado hasta los huevos.
¿Por qué no vamos a comer algo?
¿Qué dices?
¿Y si vienen los de la mudanza?
Ostras, la mudanza.
Se me había olvidado.
Oye, yo casi prefiero que no vengan.
¿Se puede saber qué te pasa?
Llevas todo el día negativo.
No, es solo que tengo hambre.
Pero no te preocupes, que mojo la valleta en Feri se me pasa.
No, es que parece que no te hace ilusión venir a vivir juntos.
No, claro que me hace ilusión.
Pero es que esto es una mierda.
Oye, que yo también vivía muy bien con mis padres.
Entonces, ¿por qué le has dicho a tu padre que te compre este piso?
Pues porque antes de casarnos, tendremos que comprobar si somos compatibles.
¿Antes de qué?
Bueno, mira.
Me voy a comprar algo para comer.
Y yo me voy a dar un baño.
¿Tenemos gel?
No, tenemos FaiRi.
Hola, ¿qué tal?
¿Cómo va la mudanza?
Bien, muchas gracias.
¿A comprar unas cosas que nos hacen falta?
A estas horas no pasa, mujer, que yo tengo de gel.
No, no, no. Muchísimas gracias, que se me da un poquito el aire.
No, mujer, pasa y así te enseño la casa.
No, no, de verdad sí.
Venga, tonta, si lo estás deseando.
Anda, pasa para dentro.
Bueno, siéntate en este sofá que es de cuero.
Bueno, pues estoy encantada de que estés aquí.
Tío, ¿me vas a pagar unas pipas con un billete de 50 euros?
Bueno, venga, unas pipas y un chupa chul.
Anda, voy a por cambio.
Vigilame esto un poquito, anda.
Oye, pero date prisa que yo tengo muchas cosas que hacer.
Que lo debo ir.
Hola, buenas tardes.
¿Cómo estamos?
Coño, pero bueno.
Pero tú eres el Palita.
No, no, creo que te confundes.
Que sí, coño, que tú has hecho conmigo la Milly en Cáceres.
Yo soy Emilio, el de Córdoba, el que tú...
No, si es que no es posible porque ya no he hecho la Milly.
Yo soy insumiso, nunca he hecho la Milly.
Mira, Palita, yo sé que tuvimos un par de atracados.
Ayer el cuarto de despero, coño, pero todos los días...
Pero todos olvidan la vida, vamos a perdonarnos, ¿no?
Ya sé lo que pasa. Te sueno de algo y yo creo que es de las películas.
Hombre, Palita, me da un poco de pena porque te olvida de las viejas amistades,
pero no sé, a ver, ¿en qué te puedo ayudar?
Hombre, si fueras tan amable, estoy buscando una película de Robert Aldrich,
el emperador del norte.
Hombre, pues sea guarra, yo te la encuentro un momento.
Pues, hombre, están todos sucios todo el rato, pero no es muy guarra, ¿eh?
Ahí va, Santiago, seguro.
Oye, ¿tú de dónde está Paco? Que le traigo una peli.
Espérate un momento, coño, niño, con las prisas.
Oye. Hola.
Torrente 2 más flojita que la primera, ¿eh?
Qué salado. Vamos a ver, niño, no te ha dicho tu madre que...
que si al hablar no has de agradar, es mejor callar.
¿Sabes que hemos pedido y Filemonte superó en taquilla?
Qué dato tan interesante, estaba deseando saber algo así.
De todas formas, querido pequeño, te debo decir que me ha superado en taquilla
porque las entradas valen más caras por esta cosa del euro.
Realmente, en espectadores, Torrente 2 sigue siendo la primera.
Creo que te equivocas, porque en espectadores la mejor es la de los otros.
Pero es que esa se ha rodado en inglés, entonces no, no, no, no cuenta, no vale.
En todo caso, ellos tenían Nicole Kidman, yo que tenía, a la vida de Diego.
Me vas a estar aquí mucho rato, niño, igual estaría bien que te dieras una vuelta
y te alejaras un poco de ese cerebrillo que tienes.
Yo no encuentro el tiempo, cambio de porno.
Coño, ¿Santiago es seguro?
¿Qué pasa, tío? ¿Qué pasa? ¿Este tío es famoso o qué?
¿Noboyón? Sí, sí.
Como no podéis ayudarme, me voy igual otro día.
Que te vais a decir, ¿tú no me podías presentar a mi a la Belén Esteban?
Claro, claro, claro.
Yo como soy famoso, conozco a todos los famosos, a Belén Esteban, a la Campana,
a la Rocío Jurada, a todos.
Y te la voy a presentar, porque ¿cuándo te has fallado el parlita?
¿Tú fue parlita como al este hombre?
Claro, claro.
La de Garita que nos hemos chupado juntos, esa guardia.
Si tú a mí no me engañaba.
Espérate, macho, es que soy director de cine, yo también.
Éramos pocos, me disparió la huella.
¿Vale? Sí, es necesario.
Sí, sí, no, son muy buenos.
Aquí te espero, no me muevo.
Palita, yo no me acuerdo de el teniente Linares.
Dile que los mande aquí los cortos. Adiós, niño.
Oye, que no se te olvide lo de la Belén, por favor.
¡Palita, campeón!
¿Dónde eres? Qué grande ha sido siempre.
¿Dónde estás? ¿Se ha ido? Sí, tenía prisa, toma.
Se lo llame aquí. ¡Ay, va!
Oye, ¿cómo me has dicho que se llamaba este hombre?
¡Eso es coño, Santiago Segura!
No.
Éste era Palita, lo que pasa es que se ha hecho famoso
y se ha cambiado de nombre, como todos los famosos.
Venga, dame las pipandas.
¿Qué haces?
Decidete ya que todavía me quedan cuatro portales.
Sí, es que no sé.
Oye, ¿y esta del afinador de piano de qué trata?
Pues de un señor que afina pianos.
Ah, ya, bueno, pero ¿y qué le pasa? Porque tendrá una vida este hombre, ¿no?
Pues no lo sé, lételo y te enteras.
Oye, ¿qué otras ofertas tiene este mes?
Porque...
Una colección de vídeos de Jack Kichan y Ufito el dinosaurio.
Uf, por ahora sí que me las puedo estudiar difícil de todo.
Pero vamos a ver.
Dale y lo llamo del mes pasado.
Qué va, si es que a mí esto de la Ed me da mucha pereza.
Y entonces, ¿para qué te haces socio del círculo?
Pues por hacerte un favor.
Oye, papá, a mí no me tocan las narices porque me borro ahora mismo.
Oye, a tu padre no lo mereces, haz el favor.
Vamos a hacer una cosa.
Te voy a dejar el catálogo.
Lo miras, te lo piensas y mañana me paso otra vez.
Bueno, perdóname, papá, que es que estoy un tenso...
Venga, vale ya con los besos.
Y dice tu madre que a ver cuando la llamas.
Es verdad que la tengo que llamar.
Oye, no le des mucho el abrazo a los vecinos que después me cae mi hermano.
Pero llegues tarde. No.
Y córtate bien con los demás niños.
Oye, déjate en cachondeo.
Mamá, me voy.
Pero vas a salir otra vez, hijo. En cachondeo.
Pero tú cuando duermes. En la oficina.
Lo ves, ya llego tarde, me va a matar.
¿Con quién has quedado? Con una amiga.
No me gusta. A mí tampoco, pero es que me ha fallado la otra.
Está claro que yo sobrome esta casa.
Joder.
La mudanza.
Hola.
Hola.
¿Usted no es filiaco? ¿Cállate o no?
Pues no. ¿Y usted?
Evidentemente yo tampoco.
No, no, ya, quiero decir que... ¿Quién es usted?
El círculo de lectores.
¿Venía a traerle el pedido de ese mes?
Ah, pues el tal filiaco ese debe haberse mudado.
Porque nosotros acabamos de comprar esta casa.
Ya, ya.
¿Y a usted no le interesa hacerse de círculo?
Claro.
Hombre, pues no lo sé.
¿No le importa que me lo piense con algo más de ropa puesta?
No, no, pareo, ya hubo dos sonrías.
Ahora a buscar al filiaco, que ya sabe dónde está Madrid.
¿Me coño?
No me lo puedo creer.
Alicia, darte prisa, es la primera vez en dos años
que me espera un tío.
Alicia.
¿A usted?
¿A usted a buscar estas casas?
No, que es filiaca, pero no es mi...
Hola.
¿Qué haces?
¿Qué haces?
¿Qué haces?
Hola.
¿Qué tal?
Esto es una señal, eh.
La noche promete.
Soy el nuevo vecino.
¿Y qué intentas?
¿Que te hagan presidente de la comunidad?
Yo te voto.
No, no, vamos a ver, es que se me ha cerrado la puerta ahora mismo
y no llevo llaves encima.
Estaba dándome un baño y...
¿Y?
Y me ha dejado el grifo abierto.
Bueno, todos tenemos problemas.
¿Quieres pasar y llamas o algo?
¿Tú en cuanto ves a un tipo en pelotas te lo quieres meter en casa?
Bueno, encantada, suerte.
Hasta luego.
¿Qué pasa, golfilla?
¿Qué vais de cacería?
Te está buscando un chico que solo lleva una trabaña.
A mí, imposible.
Se ha equivocado usted, señorita Alicia.
¿Vas para abajo, no?
Sí.
Qué bien vivimos, eh, dos días de cachondeo, para arriba, para abajo...
Es que me limpian una cita.
¿Cómo? ¿Cómo, coño? Un milagro.
¿Para qué le cuentas no a este imbécil?
¿Qué pasa?
¿Por qué se ha parado?
Vaya hombre, ha vuelto a atropearse el ascensor.
¿Qué dices? ¿Te he visto alidándole al stop?
Que no, que se ha parado solo.
Pero tío, ¿tú estás mal de la cabeza que te he visto alidándole al stop?
Pero que le he visto.
No le gusta hacer nada.
¿Este lo que quiere es fastidiarme la cita?
Sí, hombre, que sí.
Que yo lo que quería era gastarle una broma a esta truñaca.
Qué negracia, eh.
Pero que ya vamos para abajo, señorita Alicia.
¿Qué pasa?
Pues que no baja.
Oye, conmigo bromitas no, eh.
Que no son bromitas, que se los juro.
Señorita Belén, que esto no baja.
Me cago en la madre que me parió que se ha roto el ascensor.
¿A qué le habíamos quedado?
Hace diez minutos.
Perfecto.
Perfecto.
¡Me pones la partida!
No, ya se huele.
¡Tum, tum, tum, tum, tum, tum, tum, tum!
¡Tum, tum, tum, tum, tum, tum, tum!
¡Vien andá!
¡Vien andá allí!
¡Uy!
¡Te lo muero!
¡Vicía!
¡Vicenta, aquí está concha!
¡Venga!
¡Ya estoy aquí para el vicio!
¿Esta toalla es tuya?
Me la encontrado tirada en las caderas.
Venga, como pasa el cuerpo, tía.
Vamos a empezar ya.
Espera un momento.
¿No empecéis sin mí?
Enseguida vuelvo.
Voy a dar estas llaves a Emilio.
¿Y qué llaves son estas?
De los vecinos de enfrente.
Se han ido de fin de semana.
Y como no lo he encontrado, me las han dado a mí.
Vuelvo enseguida.
Un momentito.
¿No te apetece salir de dudas?
¿De qué?
De si los vecinos son gays o no.
Ven, ven.
Vamos a echar un vistazo.
¿Estáis locas?
¿Pero vais a meteros a cotillar en una casa que no es vuestra?
Voy con vosotras.
¿Quién ha cogido la toalla?
Por favor, no grites, no grites.
Te lo pido por favor.
¿Y yo por qué iba a gritar?
Ah, y bonito culo.
Venga, date prisa.
¡Alla, que yo tengo las gafas de cola!
¡Cuidado, cuidado!
¡Hola!
¡Hola!
¿Dónde irá esta niña a estas horas?
Vaya padres.
¡Os van a pillar!
¿Pero qué haces tú con la regadera?
Pues si nos preguntan, decimos que vamos a regar las plantas.
¿Pero qué plantas?
Si son gays de esos, tendrán que tener plantas, digo yo.
¡Calla, vamos para el uso!
Esto que estamos haciendo no está nada bien.
Bueno, ¿y cuando os casáis?
¿Ya tenéis fecha?
No, todavía no.
Menos mal, porque me pillas sin vestido.
Bueno, mira, Paloma, me voy.
Es que tengo muchas cosas que comprar.
¡No, mujer, no!
Siéntate, que yo tengo de todo, tengo de todo.
Y entonces el piso te lo ha comprado tu padre, claro.
¿Y cómo lo sabes?
No, yo me lo he imaginado.
Es que están ahora los pisos.
¿Y cuánto os ha costado?
Pues no sé.
¿Cómo es un regalo?
¡Ay, qué mona!
Fíjate, vosotros ni hipoteca ni nada, claro.
Pues mira, qué bien.
¡Venga, vamos al dormitorio a ver qué hay!
¡Qué nervios por Dios!
¡Pero ¿qué haces?
Creo que se ha caído algo.
¡Quietas!
Voy a dar la luz.
Bueno, pues sí que empezamos bien.
De verdad, Paloma, si es que no hacía falta que sacarás nada.
¡Que me tengo que ir!
¡Que no, mujer, que nos tenemos que ir conociendo!
¡Oye, qué suerte habéis tenido con este piso!
¿Aquí se vive?
Bueno, nosotros mismos que podíamos estar viviendo en un chalet con piscina y todo,
y sin embargo preferimos esto.
Claro.
Bueno, ¿qué?
¿Te gusta mi piso?
Este yo creo que tiene unos metros más que el tuyo.
Pues así, a simple vista, no sé qué decirte.
Sí, te lo digo yo porque lo estuve viendo.
Nosotros queríamos hacer un dúplex.
Lo que pasa es que la reforma para que quedara igual que éste era carísima.
Bueno, poco a poco.
Claro, cuando compremos la casa de la playa, contrataremos al mismo decorador.
Ah, pero ¿esto lo ha hecho un decorador?
¡Que no, tonta, esto lo he hecho yo!
¿Qué te lo habías creído?
Ay, pero bebe, mujer, bebe.
Paloma, si es que me tengo que ir.
¿Qué es que me está esperando mi novio?
Por cierto, ¿tu novio a qué se dedica?
Roberto es arquitecto y trabaja en casa dibujando cómics.
¡Ah, te veo!
O sea, ¿que lo mantienes tú?
Pues no, no, él gana su dinero.
Oye, y es más joven que tú, ¿no?
Pues no, es un año mayor que yo.
Pues fíjate que no lo parece, como es pequeñito, pues se le ve más crío.
Pero hacéis buena pareja, que yo de eso entiendo.
Muchas gracias.
Eso sí, los hijos te van a salir bajitos.
Porque querréis tener hijos, ¿no?
¡Chicas, chicas!
¡Mirad lo que he encontrado!
¿El qué?
¡Unos calzoncillos!
Bueno, ¿y qué?
No sé.
Ah, muy bien, Vicenta.
Así por lo menos sabemos que usan ropa interior.
¡Mira, aquí hay un álbum de fotos!
¡Uy, seguro que...!
¡Ay!
¡Ay!
¡Ay!
¡Ay!
¡Ala, guapas, ala!
Seguí rompiendo cosas.
Y ahora a ver qué hacemos.
Yo creo que lo mejor es limpiarlo todo y luego lo tiramos.
A lo mejor no se dan cuenta.
Pues claro que se darán cuenta.
Te darías cuenta hasta tú.
Oye, ¿y por qué no lo revolvemos todo?
Como si hubieran entrado a robar.
Lo he visto en las películas.
¿No hablarás en serio?
¡Ah, no, mira, conmigo no cuentes!
Yo me voy ahora mismo.
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
¡Ala, guapas, ala!
A ver.
Le dejo la limita para brindalos.
¿Estás temeando aquí, extensionero de gran sabereza?
¿Qué, no?
¿Como lo abriste a mami?
¡Ajá!
No te quieto, represented by Losupiro de happiestia.
х
¡P watermelon beast!
Ahora.
¿Dónde vas, Obel Yun diez meantime?
¡ fluffy fat rmou.
Reno buena que su sueño fat ripe humi.
¿Me has mandado algo para esta noche? Una de misterio, por ejemplo.
Misterio, pues... llévate esta.
Austin Powers.
Austin Powers.
Esta no es de misterio, ¿no?
El misterio es como hizo la tequilla que hizo con lo mala que es.
Me llevo esta. Los Ángeles de Charlie.
Aquí el que mejor está es Robert De Niro.
Robert De Niro. Pero si no sale Robert De Niro.
Ya hace bien, porque me endudo plastazo de película.
¿Para qué la tienes aquí?
Pues, pues, si alguien la quiere.
Yo la quiero. Púyueva tela.
Pero cómo me la voy a llevar si dice que es un plastazo.
¿Y tú por qué te fías de mí?
Digo yo. ¿Por qué coño me fío yo de ti?
Claro.
¿Y a qué dices que te dedicas?
Soy promotora inmobiliaria en el holding de mi padre.
¡Qué bien! Trabajando con papá.
¡Uy! ¡Cuidado!
¿Y tú en qué trabajas?
Mi marido se dedica a la enseñanza. Es una eminencia.
¿Es catedrático?
Sí, sí, sí. Da clases de gimnasia en un colegio.
Los niños le adoran, ¿eh?
Y además está muy bien pagado,
porque si no, ¿de qué tendría yo este piso tan bien montado?
Muy bonito. Sí.
En el local de abajo, yo quiero poner un negocio.
Pero no te voy a contar de qué.
No vaya a ser que si lo digas a tu padre se me adelante.
¡Ja, ja, ja!
Bueno, Palomar, ahora sí que me tengo que ir.
¿Y no te llevas nada? No, no, no. Gracias, de verdad.
Igual, yo lo hacía por ti.
Si quieres, luego subo yo un rato a tu casa.
No, no, no. Bueno, sí que...
Gracias, gracias. Muchísimas gracias, ¿eh? Me voy.
¡Qué chica tan rara!
¡Juan! ¡Juan!
¡Juan!
Roberto.
Roberto, cariño, ¿estás ahí?
Je ne vois pas surviving
La apare scenic
Je ne vois pasKà bre evangè공ou
unique
Surely you're not
2016
formally
schon
Kou, yo les vur ¿un
Gèr mal, eh?
Ko effective
go tense
Lo que pesado es el chico nuevo del videoclub.
Me gusta esto.
Oye, de que está hecho este ascensor, aquí dentro no hay cobertura.
¿Y tú qué? ¿Tocas algo ahí, no?
Sí, para que me dame un calambre.
Vale. No se te ocurre nada para sacarnos de aquí.
Sí, tengo un plan.
¡Socorro! ¿Hay alguien ahí fuera?
¿No será mejor darle a la campana?
No.
Sigue gritando.
¡Socorro! ¡Socorro!
¿Emilio?
Señor Cuesta.
Sí, sí, dime.
Mire, señor Cuesta, ahorita es que nos hemos quedado encerrados en el ascensor.
No, este imbécil nos ha dejado encerrados en el ascensor.
Vale, vale, tranquilos que ya estoy aquí.
¿Qué hago?
Mire, tiene que desbloquear la puerta del ascensor desde fuera.
Correcto. ¿Cómo se desbloquea?
Pues metiendo una llave especial en una ranura que hay justo en el lateral del ascensor.
Bien. ¿Dónde está la llave?
Pues...
Pues como que la tengo yo aquí dentro la llave.
¡Cojonudo! ¿Cómo voy a desbloquear la puerta desde fuera si tienes tú la llave?
Eso digo yo.
Y yo y cualquiera lo dice.
¿Lo ves cómo es un imbécil? ¿Pero para qué llevan la llave encima?
Pues porque se supone que el que se tiene que quedar encerrado aquí en el ascensor no soy yo.
Mira, tú vas a estar aquí encerrada hasta Nochebuena.
A usted no, señorita Alicia. A usted, en cuanto podamos, la sacamos de aquí.
¿Pero tú qué estás creyendo conmigo?
Oiga, por favor, ayúdeme. A mi novio le ha pasado algo.
Tiene el grifo de la bañera abierto y no contesta.
¡Es que se han quedado encerrados en el ascensor!
Ya, oiga, Juan. ¡Juan!
¡Tenemos una gotera en el salón!
¡Coño! ¡Vamos para arriba!
¡Vamos, venga!
Bueno, bueno, vamos, vamos. ¡Vamos, vamos!
¡Mi salón! ¡Mi salón!
Ahora hay que picar paredes.
¡No se vayan! ¡Qué pollón!
¡Señor juez, está por Dios!
¿Y este desgraciado es el presidente de la comunidad o qué?
Sí, Camila, sí, este es el presidente.
Pero bueno, ¿qué te ha dicho? ¿Que se iba a dar un baño o qué?
A ver si se ha dormido y se ha ahogao.
Careño, por favor, no te pongas en lo peor.
No, lo peor sería que lo tuvieran seguro.
¿Lo veis? No contesta. A ver, déjame ver.
Es verdad, no contesta.
Pero es que es muy raro, le ha tenido que pasar algo.
Claro. Hay que tirar la puerta abajo.
Sí, tírala, tírala, Juan. La gotera nuestra, la gotera.
A ver, apartáos, apartáos. Esto puede ser peligroso.
¿Qué vas a hacer, Juan?
Lo que hay que hacer.
¡Ay!
Voy a buscar ayuda.
Eh, tío, mira ese pingao.
Tío, ¿qué haces?
¡Ey, chaval! Tíame algo de ropa.
¿Y tú quién eres?
Uno que te va a dar 10 euros si me tiras algo.
¿Y dónde llevas la cartera?
Venga, coño, niño, tíame cualquier cosa.
Gracias.
Gracias, majete.
Ya te pillaré.
¿Yo, tío? ¿Que soy mi abuela?
Siete horas, Mauri.
Siete horas de retraso esperando en el aeropuerto.
Cuando no vamos a facturar resulta que te has olvidado los billetes.
Te juro que los puse en el neceser.
Ya. ¿Y el neceser?
En casa.
Para un fin de semana que podemos salir juntos.
Deja ya de grabar con la camarita, anda.
Fin de las vacaciones.
Si, juzo.
Ahora.
Ahora.
Perdone.
Vicenta, Vicenta.
¿Pero qué hace?
Regando las plantas.
Bueno, es que se nos había escapado el conejo y estábamos buscándolo.
Pero si está en la jaula.
Pues al final se ve que se ha acojonado.
Vamos a ver que no tiene nada.
Nos buscamos el hilo del tercero.
Se está ahogando el nuevo.
Corre, corre, vamos a ayudar.
Coño, ¿qué ha pasado aquí?
Fernando, hay que echar la puesta abajo.
Adiós.
Pero, ¿qué le hemos hecho a esta gente?
No preguntes. Vamos, Mauri.
Vamos.
Un momento, por favor.
Yo creo que deberíamos llamar a los bomberos.
No, no, de bomberos nada. Que como vean alguna grieta nos mandan una inspección.
Si el dinero de la comunidad estuviera bien empleado.
Pero, ¿qué está diciendo?
Que mi marido y yo robamos.
Otra de estas casas.
Mira que os he dicho que no era buena idea.
Oye, que tú eres la primera que quería saber si eran gays.
¿Qué dices, señoras?
Si somos amigos.
Bueno, mira, os queréis callar. Mi novio necesita ayuda.
Que a lo mejor se ha resbalado y se ha abierto la cabeza.
O se ha dormido y se ha ahogado la bandera.
Eso ya se lo he dicho yo antes.
No os pueda asustarte, pero el 70% de las muertes fortuitas son accidentes domésticos.
¿Queréis dejar de preocuparla, por favor?
Claro, simplemente se ha agobiado y se ha ido sin decir nada.
A ver, le paso a esta.
Quitaros de en medio. Venga, venga.
No hagas eso que te vas a hacer daño.
¡Que te vas a hacer daño!
¡Hola!
¡Roberto!
No, que quiero, quiero. Esperad aquí.
Oye, oye, este destrozo lo pagará ella, ¿no?
Hombre, claro.
Pues claro, porque si no te encuentras nos descuidamos.
Nos pasas una derrama que nos hunde.
Oye, si vienen los de la Tenejo, tengo que peinarme.
No, y si no vienen también.
¿No está?
¿Cómo que no está?
Pero habrá cerra al grifo, ¿no?
Esto no tiene sentido.
¿Tenéis problemas? ¿Qué va?
Sí que tienen, que los he oído y yo discutí.
Eso fue una tontería. Lo de esa también fue una tontería.
Manolo no ha vuelto a aparecer.
¿Y a esta gente qué le importa lo que haya hecho Manolo?
Perdón.
Hola.
Ya estoy aquí, cariño.
Encantado de conoceros a todos.
Buenas noches.
Oye.
¿Qué? ¿Y tú qué mirabas?
Yo nada, pues que he visto que está operado de apendicitis.
Pasa, pasa.
No, no, no, no.
¿Qué pasa? No, no, no, no.
Un segundito.
Mamá.
Mamá.
Mamá.
Pero se puede...
Mamá.
Mamá, pero se puede saber qué ha pasado aquí.
Venga, fuera, fuera.
Te estaba esperando. ¿Qué hora es?
Yo qué sé. Venga, córrate, acuérdate que te desvelas.
Vale, vale.
Voy a por un vaso.
No, no, no, no te preocupes. Yo te lo llevo.
Pero bueno, espera, hijo. ¿A qué tanta prisa?
Venga, seguíes durmiendo.
Armando.
¿Has encerrado a una señora en esa habitación?
¿Dónde?
No, no, no.
No, no, no.
¡Hijo, ábreme la puerta!
¿Quién es?
¿A qué va a ser mi madre?
¿Qué? ¿Que le encanta esconderse?
No te digo.
Pasa, mamá, no te quedes ahí.
No le vales la voz, que vas a despertar al niño.
No, no, no.
Ya estoy despierta.
O sea que también tienes un hijo.
Sí, sí.
Es que se me había olvidado comentarte en la cena.
Te presento a Concha y a Dani.
Sí.
¿Para qué salís?
¿Este?
Mira, una lagarta menos.
Pero estaba buena.
Dani.
Bueno, ¿cuál de los dos va a dormir en el sofá?
¿Por qué?
No, como solo somos amigos.
Ahora empecemos.
¿Qué le importa a esta gente lo que somos o no somos?
Yo tengo muy claro quién soy.
Pero parece ser que tú no.
Espera aquí.
Siéntate.
Escúchame.
Están a punto de ascenderme al bufete.
No creo que sea un buen momento para salir del armario.
Fernando, no es que tú no quieras salir del armario.
Es que te has escondido en el cajón de los cafetines.
Me voy al sofá.
¿Qué no piensas, atendrada?
¿Voy a tener que dormir aquí?
Anda, ven.
Tontito.
Vale, te perdono.
Estás aquí.
Marisa.
¿Qué?
Es la primera vez que veo un pene.
¿Y qué tal?
No sé.
Yo me esperaba otra cosa.
Eso nos pasa a todos, hija.
Pues es bonito esto de emanciparse.
Ahora entiendo por qué hemos esperado 30 años.
Los comienzos siempre son difíciles.
Dentro de unos años nos acordaremos de esto y nos reiremos.
Yo creo que no.
Oye, por cierto, tengo que llamar a los del seguro, a los de la mudanza, que no han venido.
Sí, sí han venido.
Nuestras cosas están en el portal.
¿Y por qué no me has dicho nada?
Lo siento, cariño.
Estaba muy ocupado enseñándole el cul al vecindario.
Sí, sí, tú ríete.
Pero van a pensar que soy un degenerado.
¿Un degenerado?
A menos de ir a las tonterías.
¿Un degenerado?
Eso es lo que es un degenerado.
Imagínate que se encuentra con nuestra niña.
Nos la traumatiza.
Y yo creo que se ha dejado el grifo abierto a posta.
¿Por qué iba a hacer eso, mujer?
Envidia.
¿Envidia de qué?
Sabin, es el primer día. Vamos a darles un margen de confianza.
Sí, sí.
Tú dales confianza y ya verás cómo a esta la hacen presidenta.
¿Cómo a presidenta?
¿El presidente soy yo?
Pues ya te veo en la oposición.
Sabin, si quieren guerra, tendrán guerra.
El miércoles junta de vecinos.
Esto no saben dónde se han metido.
Digo sí, cariño.
Pero bueno, pero es que nadie va a sacarnos de aquí.
Se nos va a acabar el oxígeno.
¿Cómo se nos va a acabar el oxígeno? ¿Esto estará ventilado?
Sí, con el tiempo que hace que lo limpie la rejilla.
Bueno, me toca.
Veo, veo.
¿Qué ves?
Un portero gilipollas.
Cuidadito, es el señor taberlón.
Llevamos a jugar en serio.
Venga, así.
Veo, veo.
¿Qué ves?
Una que se ha quedado sin vida.
Pues sí, les han forzado la puerta.
Yo no sé para qué, pero les han forzado la puerta.
Por lo menos no se han llevado nada.
Yo porque vivo en un segundo.
Que si no, hace tiempo que hubiera puesto una alarma.
Este sistema de alarma costa de tres sensores de movimiento.
Situados uno en salón, dos cocinas, tres dormitorios.
Ahora tienen que introducir un código secreto de cuatro dígitos
que bajo ningún concepto deben decir a nadie.
Es la primera vez que un tío que me gusta me hace caso.
Tendría que tomar la iniciativa.
¿Tiene sal?
Es que estábamos teniendo la ropa y a Belén se le ha caído una camiseta.
¿Y a ti desde cuándo te gusta whisky?
Desde que te gustan las chicas.
Según el artículo 17 de la ley de propiedad horizontal
barra fotígico, las obras deben notificarse al presidente de la comunidad
al menos una semana antes de dar comienzo.
Bueno, al menos tendrás un permiso de obra del Ayuntamiento, ¿no?
¿Y eso qué es?
A primera vista parece un permiso de obra del Ayuntamiento.
¿Y ahora qué? ¿Me va a pagar usted el retraso?
Vamos a ver. ¿Quién manda aquí?
Tú. No, en la comunidad.
Ah, yo.
Pues imponte.
Esos todavía nos han enterado de que no se han podido
ir a la casa de la gente.
¿Y qué?
Esos todavía nos han enterado de quiénes somos los puestos.
Pero se van a enterar.