¡Bienvenidas, mentes curiosas!
¿Sabíais que Kafka le pidió a un amigo, antes de su muerte, que destruyera todo lo que había escrito, a excepción de seis obras seleccionadas por él?
Franz Kafka tuvo una vida breve y, en algunos aspectos, bastante gris: murió a los cuarenta años de tuberculosis, sin poder imaginar siquiera que sus obras, muchas de ellas publicadas de manera póstuma, alcanzarían el merecido prestigio del que gozan hoy.
Las pocas obras que publicó en vida, incluida 'La metamorfosis', pasaron casi desapercibidas; algo muy triste para alguien que había decidido consagrar su vida a la literatura y cuya autoestima, machacada desde la infancia por un progenitor muy autoritario, era terriblemente baja.
En una carta que escribió al padre de una de las novias que tuvo, Felice Bauer, Kafka decía esto de sí mismo: "Todo mi ser se centra en la literatura, y hasta los 30 años he mantenido ese rumbo a rajatabla; si alguna vez lo abandono, dejaré de vivir.
De ello deriva todo cuanto soy y cuanto soy y no soy.
Soy taciturno, insociable, malhumorado, egoísta, hipocondríaco y realmente enfermizo.
¿Cómo ha de vivir su hija con un hombre así, que ha dejado toda distracción a fin de conservar las energías justas para dedicarse en exclusiva a la literatura?".
Franz Kafka nació en Praga el 3 de julio de 1883.
Su familia era judía y su padre, Hermann Kafka, poseía un negocio textil con más de una docena de empleados.