Hay más elefantes africanos u osos polares que carricerines cejudos en el mundo.
Desde la Fundación Global Nature llevamos desde hace mucho tiempo un proyecto de conservación del carricerín cejudo que es una pequeña ave, la más amenazada de Europa occidental.
Bajo su protección podemos trabajar en la conservación de los hábitats y en la conservación de muchas otras especies que también se encuentran muy amenazadas o en peligro de extinción, y que encuentran en los humedales su hábitat perfecto para vivir.
Los humedales mediterráneos son como estaciones de servicio a lo largo de las rutas migratorias de las aves y por tanto su conservación es muy importante.
Más del 40 por ciento de especies de aves amenazadas en algún momento su ciclo depende de los humedales.
El Mediterráneo lamentaría la pérdida de los humedales ya que estos ecosistemas son vitales para frenar el cambio climático, son vitales para la conservación de la biodiversidad y son vitales para el ser humano.
Yo creo que hay que ser optimistas, trabajando conjuntamente entre ciudadanos, entidades públicas, entidades privadas vamos a conseguir la recuperación de estos ecosistemas.
