Una de las cosas más dolorosas que veo en personas es verlos caminar solos en su pasión y no disfrutar de los increíbles beneficios de compartir lo que más amas.
Todos tenemos gustos y pasiones.
Te puede gustar la jardinería, te puede gustar el cine, te pueden gustar las hamburguesas.
Pero si eres apasionado de las hamburguesas, sabes absolutamente todo sobre ellas.
La porosidad del pan, la consistencia de la carne, escoger si el queso va arriba o abajo, qué ingredientes utilizar, método de cocina.
Hay miles de variables y una profundidad inmensa en cualquier tema.
Y estoy seguro que todos tienen al menos un par de pasiones de esas que no paras de consumir información nueva y no paras de hablar del tema.
Si te quedas viendo videos en YouTube hasta las 2 de la mañana sobre Star Wars, dermatología, videojuegos, agricultura, criptomonedas, lo que sea, es muy probable que esa sea una de tus pasiones y te vas a arrepentir si caminas solo en esa pasión.
Hasta me atrevería a decir que es egoísta de tu parte no compartir ese fanatismo y tu análisis profundo con el resto del mundo.
El Internet y la tecnología hizo algo bien interesante.