Señoras y señores, muy buenos días.
Voy a leer una declaración que hemos acordado hoy en la reunión del Consejo de Ministros y luego se celebrará la rueda de prensa en los términos en los que habitualmente se produce.
Yo quiero que mis primeras palabras esta mañana sean en recuerdo a las 853 personas asesinadas por ETA en cincuenta años.
Me gustaría poder citar aquí y recordar por su nombre, a cada una de ellas, aunque evidentemente no puedo hacerlo en este momento.
Sí invito a toda la sociedad española a recordarlas, una a una, en la singularidad irrepetible de sus vidas arrebatas.
Es el homenaje que hoy se merecen.
No son una estadística más, son personas, únicas e irrepetibles.
Tenían, como todos nosotros, una vida ante sí con tristezas, alegrías, esperanzas y decepciones, pero no pudieron disfrutarla.
Todo eso les fue arrebatado.
Todos ellos fueron asesinados injustamente, cruelmente.