Cuando ibas al colegio y el profesor te pedía que le presentaras el cuaderno, te ponía buenas notas y lo encontraba limpio y ordenado.
Esto no es casual.
Piensa en todas las veces que encontrar un contenido agradable a la vista te ha hecho comenzar a leer esa carta, ese documento o esa comunicación.
Lo que está bien presentado y bien redactado nos predispone positivamente hacia lo que vamos a leer.
Es uno de nuestros sesgos culturales y cognitivos.
Lo que es, lo que nos parece de alguna manera agradable o bonito, nos parece más bueno y más verdadero.
Es un sesgo que funciona desde Platón, desde la Grecia clásica, la unión entre lo bueno, lo bonito y lo verdadero, entre Kalós, Agazós y Aleceya.
Por eso, saber comunicar está siempre relacionado con el éxito profesional y es importantísimo cualquiera que sea tu profesión.
Una exposición sencilla y ordenada da idea de un pensamiento sencillo y ordenado, mientras que una presentación o una redacción descuidada lo que transmite es dejadez y acaba provocando desconfianza, parece que hay desconocimiento detrás de esa manera de expresarse.
¿No te ha pasado alguna vez que alguien no ha sabido explicarte bien algo y has acabado por dudar de su conocimiento o de su destreza?
