Hola, soy Humberto Ramos.
Soy mexicano, soy de sagitario, le voy al invencible equipo de las Águilas del América,
Así me gusta, ódiennos más, gracias.
Sucede que dibujo cuentos. Dibujo superhéroes.
A los 4 años de edad, mis papás, en tiempos de vacaciones, acostumbraban por pura precaución, pasar, antes que salir a carretera, a los puestos de revista a comprarnos un tambache de cuentos a mi hermano y a mí.
Un tambache es una pila grande. Así decimos en mi colonia.
Y dárnoslos para que la travesía hacia el destino fuera los más placentero para ellos, no para nosotros.
En ese tiempo estoy hablando de mediados de los 70, por ahí, no existían las autopistas como las conocemos ahora, no había ejes viales y casetas que te hacían la vida más corta.
Viajar a Acapulco eran aproximadamente 7 horas de viaje.
Imagínense eso sin aire acondicionado, sin iPads, sin Netflix, sin Internet, sin wifi, sin nada.