En las aguas costeras de las Bahamas, una joven hembra de tiburón limón escapa de un predador inesperado, un tiburón adulto de su misma especie.
El 50% de sus 17 hermanos ya fueron devorados por la generación anterior y tal parece que ella también correrá ese destino.
Pero justo cuando el predador se acerca, la joven hembra desaparece en una maraña de raíces acuáticas a salvo en el Refugio del Bosque de Manglares.
Los bosques no suelen ser considerados como hábitat de tiburones, pero los bosques marinos cubren una área aproximada de 4,2 millones de kilómetros cuadrados en todo el planeta y proveen alimento y refugio a 35% de los tiburones del mundo.
El letal tiburón tigre se camufla entre las praderas de pastos marinos antes de abalanzarse sobre dugongos y tortugas de mar.
Los tiburones blancos cazan focas en bosques de quelpos que llegan a 65 metros.
Y los tiburones limón acechan en bosques de manglares, los únicos árboles en el planeta que viven en el océano.
Todos estos ecosistemas tienen sus peculiaridades, pero los manglares son quizá los más especiales.
Al albergar vida entre sus raíces y en las copas, los manglares funcionan como puente vital entre mar y tierra firme.
Y para sobrevivir entre estos mundos, las diversas especies de los manglares debieron evolucionar y adaptarse para protegerse a sí mismas y a los tiburones que allí habitan.
下载全新《每日西语听力》客户端,查看完整内容