Imagina que tienes un cubo de pintura vacío.
El sentido común nos dice que para llenarlo de pintura se necesita mucha más pintura que para pintarlo por fuera.
Esto parece lo más lógico y normal, pero ¿podría darse el caso de que pudieras llenarlo de pintura pero a la vez no tuvieras pintura suficiente para pintarlo por fuera?
O dicho de otra manera, ¿puede un objeto tener un volumen finito pero una superficie infinita?
Pues sí, y de eso trata nuestra paradoja de hoy, la paradoja del pintor.
Os presento a Gabriel, el mensajero de Dios que tocaba esta peculiar trompeta para anunciar el día del juicio final.
Pero la trompeta no era una trompeta cualquiera.
Gabriel tenía una trompeta de Torricelli, un objeto matemático aparentemente simple pero con una propiedad tan sorprendente que incluso los mejores matemáticos de la época quedaron perplejos.
Evangelista Torricelli fue un físico italiano, alumno de Galileo, que fue muy conocido por descubrir un objeto que era infinito en superficie pero finito en volumen, la trompeta de Torricelli.
La trompeta de Torricelli es infinitamente larga.
下载全新《每日西语听力》客户端,查看完整内容