Jamás podrás saber lo que es el amor verdadero, si antes de querer no aprendes a quererte primero.
Si tu pasión depende de regalos y de fechas, es que cupido, si, se equivocó con vuestras flechas.
Te quiero, te adoro, tú me llenas el vacío.
Quiero que seas feliz pero. . . solamente si eres mío.
Sabrás que es el amor, cuando sin dudarlo, te preguntan el porqué y no sepas explicarlo.
No entiende de disfraces, no busca lo perfecto.
Y bueno. . . hacerle caso, no siempre es lo más correcto.
Es algo tan traidor, nunca avisa antes de entrar.
Puedes elegir a tu pareja, pero no a quien amar.
Es tan complicado, definir ese tilín del que te aprovechas cada año, ¿eh, San Valentín?