¿Qué pasaría si pudieras vivir siempre todo como si fuera la primera vez?
¿Alguna vez pensaste cómo sería?
Vivir cada día como si fuese el primero, como en un constante ahora.
Imagínate si pudieras sentirte como nunca antes lo habías hecho, como cumpliendo un nuevo sueño todos los días, como vivir cada minuto con esa incontenible emoción de encarar algo que nunca antes te habías animado.
Todo sería mágico, ¿no?
Vivir con la sensación de esa noche de poco sueño previo a tu primer viaje.
O con la adrenalina de una aventura nueva todos los días, recibiendo todas las mañanas el calor de ese primer rayo de sol en plena montaña.
O como esa primera sonrisa cálida de alguien desconocido cuando recién llegaba a su lugar.
O como la primera vez que sentiste ese inolvidable olor a bosque.
Y cuando creías que ya había sentido y conocido todo, descubriendo nuevas maravillas ocultas.
