Vera Rubin era una astrónoma, que fue la que en los años 70 observó algo que era extraño.
A los científicos les encanta encontrar algo que no encaje, porque dicen:
“Oye, si esto no encaja con la teoría es que aquí hay algo que no conocemos”.
Ella, en concreto, lo que observó es que las galaxias, las estrellas del exterior de las galaxias, giraban a la misma velocidad que las del centro.
Cuando la teoría lo que predecía es que, en una galaxia, las estrellas del centro deberían girar más rápido, porque hay más masa acumulada en el centro, que las exteriores.
Y ella lo hizo con Andrómeda.
Pero vio que esto era extraño y dijo:
“Igual Andrómeda es extraña por alguna razón”, y lo midió con otras galaxias y siempre ocurría lo mismo.
Dice: “A ver si me equivoco”. Y no, era eso.
Y la conclusión que sacó es que había materia oscura.